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Sebastián renuncia a ser concejal para poder ser repescado por Zapatero
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Sebastián renuncia a ser concejal para poder ser repescado por Zapatero

Guerra total en el Partido Socialista de Madrid. El fracaso electoral del pasado domingo, tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad, no sólo ha escocido

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Sebastián renuncia a ser concejal para poder ser repescado por Zapatero

Guerra total en el Partido Socialista de Madrid. El fracaso electoral del pasado domingo, tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad, no sólo ha escocido políticamente, algo que parece razonable; sino que amenaza con crear una situación al menos inusual: que un candidato recién elegido renuncie a firmar su acta de concejal. Y al final, así ha ocurrido.

Esta posibilidad, ya convertida en realidad, -sugerida y hasta exigida 24 horas antes por algunos dirigentes socialistas durante la reunión de la Ejecutiva madrileña- fue certificada ayer por el propio Miguel Sebastián, quien en unas declaraciones realizadas a la Cadena Ser se negó a desvelar si finalmente acudirá al acto de constitución del nuevo Ayuntamiento de Madrid. “Eso es algo que tenemos que hablar. Depende de la estrategia que adopte el partido de cara a las elecciones del 2011”, dijo Sebastián.

El frustrado candidato no desveló con quien tenía que ‘hablar’ sobre su futuro político, aunque sí dijo que necesitaba una semana “para reflexionar”, pero a la luz de los últimos acontecimientos no parece que su interlocutor pueda ser Rafael Simancas, que tras su renuncia a ser de nuevo candidato por el PSM se ha convertido en una especie de presidente de transición en el Partido Socialista de Madrid.

Un Simancas al que, por cierto, Sebastián lanzó ayer un par de dardos cuando dijo que era “un acto de cobardía” responsabilizar al presidente del Gobierno del fracaso en Madrid, tal y como han sugerido algunos dirigentes del PSM madrileño, que culpan a Zapatero del desastre por haber impuesto su candidato. Y hay quien piensa que Simancas es de la misma opinión, al menos en privado, lo que quiere decir que todos los puentes de entendimiento entre la dirección de PSM y el economista de Minessota están rotos en estos momentos. Máxime cuando ayer el candidato no se cansó de repetir que en Madrid el PSOE lleva perdiendo las elecciones desde hace 20 años, y él sólo lleva seis meses como aspirante, lo que es un claro mensaje de censura hacia el líder del partido en la región. “Es mi primera derrota”, insistió.

Charla con Zapatero

Así las cosas, lo más probable es que la conversación pendiente de Sebastián vaya a ser con el propio presidente del Gobierno, que al fin y al cabo fue su principal valedor como cabeza de lista para el Ayuntamiento. De ahí que haya surgido con fuerza la hipótesis de que el presidente “eche un cable” a su amigo dándole un puesto en la Administración central. Se considera que esta sería la salida más airosa para Miguel Sebastián, que en caso de que decida seguir adelante en el ayuntamiento puede encontrarse con una auténtica rebelión de algunos de los concejales de su lista.

Se habla, incluso, de que algunos ediles estarían dispuestos a negarle su apoyo para que pueda convertirse en el portavoz de los concejales socialistas en el Ayuntamiento de Madrid, lo que abriría un frente de conflicto de incalculables consecuencias. El ex de la Oficina económica llevó en su candidatura a media docena de nombres de su entera confianza, pero el resto, hasta 18 ediles, procede del aparato del PSM o del anterior equipo municipal.

Setenta y dos horas después del descalabro electoral, todavía no se ha reunido con todos los miembros de su candidatura, lo que pone de manifiesto el nivel de compenetración con sus compañeros de partido, con quienes apenas diseñó su estrategia electoral.

Guerra total en el Partido Socialista de Madrid. El fracaso electoral del pasado domingo, tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad, no sólo ha escocido políticamente, algo que parece razonable; sino que amenaza con crear una situación al menos inusual: que un candidato recién elegido renuncie a firmar su acta de concejal. Y al final, así ha ocurrido.

Miguel Sebastián