Simancas presenta su dimisión tras reunirse con Zapatero en Moncloa

El secretario general del Partido Socialista de Madrid, Rafael Simancas, ha presentado su dimisión esta mañana a la Ejecutiva regional de su partido tras reunirse en La Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero.

Simancas, que sufrió su tercera derrota en las pasadas elecciones a la presidencia de la Comunidad de Madrid, había anunciado que no se presentaría a la reelección en 2011. Sin embargo, su dimisión había sido aplazada porque el PSOE dio la instrucción interna a los candidatos que fallaron en los comicios para que aguantaran en sus puestos hasta la celebración de las elecciones generales, previstas para 2008.

Pero el dirigente regional no ha podido seguir en su puesto, ante la profunda crisis que atraviesa el PSM (antigua FSM). En un gesto de autoridad, Simancas había convocado para esta mañana a los grupos municipal, parlamentario y a la Ejecutiva regional con el fin de designar a los portavoces en el ayuntamiento y en la Asamblea de Madrid. Sin embargo, canceló las reuniones y se desplazó al Palacio de La Moncloa para entrevistarse con el presidente y secretario general del PSOE, a quien presentó su dimisión.

Dos sectores se habían enfrentado para alcanzar el puesto de portavoz municipal, dado que el candidato, Miguel Sebastián, renunció a tomar el acta de concejal porque hubo tres compañeros de lista que se negaron a aceptarlo y con el fin de no convertirse en un obstáculo para la necesaria renovación del PSM.

Simancas apostaba por designar para el puesto a Óscar Iglesias, que ha actuado de portavoz de hecho desde la dimisión de Trinidad Jiménez. Mientras que los críticos a Simancas defendían que el cargo fuera para David Lucas, ex primer teniente de alcalde de Getafe que salió de la localidad distanciado del alcalde, Pedro Castro. El candidato por Madrid lo repescó como uno de sus puntales por su experiencia en política municipal.

Aunque la designación del portavoz municipal es, en principio, algo baladí, lo que hay latente en el conflicto es una batalla por el poder entre dos sectores. Por un lado el de Iglesias, que fue el director de la campaña de Sebastián junto con un hombre de confianza de Ferraz, Óscar López. Precisamente Iglesias es señalado por el otro sector como responsable de parte de la debacle e, incluso, como una de las personas que puso piedras en el camino a Sebastián.

Los concejales electos habían acudido a su reunión con Simancas después de haber logrado ayer un acuerdo interno, por el que el grupo socialista en el Ayuntamiento de Madrid estaría presidido por Pilar Gallego, la 'número dos' de la candidatura.

Óscar Iglesias, Isabel Villalonga y Manuel García Hierro fueron los concejales que pidieron en la reunión del pasado día 30 que Sebastián no tomara posesión de su acta de concejal. Es más, advirtieron de que sería difícil colaborar con él. La razón está en que tienen la convicción de que el candidato socialista no iba a aguantar en su puesto durante cuatro años. Este sector defendió que lo mejor era no prolongar "esta agonía".