Nafarroa-Bai renunciaría a la alcaldía de Pamplona a cambio de gobernar en Navarra con los socialistas

La coalición nacionalista Nafarroa-Bai ha ofrecido a los socialistas su renuncia a hacerse con la alcaldía de Pamplona, a cambio de formar parte de un gobierno de coalición en la comunidad foral junto con el PSN e IU y bajo la presidencia del candidato socialista, Fernando Puras. Así lo aseguran fuentes socialistas que insisten que se trata de conversaciones preliminares que no están cerradas.

Al parecer, los nacionalistas empiezan a asumir que el coste político para el PSOE sería muy elevado en el caso de que consigan la alcaldía de Pamplona, ya que necesitan el apoyo de al menos un concejal de Acción Nacionalista Vasca (ANV), lo que sería mal interpretado por parte del electorado socialista en el resto de España. Esta renuncia ha sido transmitida a los socialistas navarros dentro de una exploración comunicada a su vez a la dirección federal del partido, indican las mismas fuentes.

Con el 43% de los votos, Yolanda Barcina, la candidata de Unión del Pueblo Navarro al ayuntamiento ha logrado en Pamplona 13 concejales, pero le falta uno para conseguir la mayoría absoluta. Frente a ella se encuentra Uxúe Barkos, de Na-Bai (8 concejales), que podría formar gobierno de coalición si se alía con el PSN (4 concejales) y le apoya ANV (2 concejales), el trasunto de Batasuna que ya ha anunciado su voto favorable.

“Vamos a esperar a los gestos de Unión del Pueblo Navarro y de Na-Bai antes de tomar una decisión en los próximos días”, expresan en fuentes socialistas. A renglón seguido, reconocen que la dirección del PSOE sigue siendo más partidaria de dejar gobernar a UPN pero que ve con agrado las ofertas “sensatas” de Na-Bai, una coalición que ha concitado todo el voto nacionalista al agrupar a una melé formada por PNV, EA, Aralar y Batzarre, los antiguos comunistas del EMK.

Entre las ofertas para el gobierno de progreso está también la presidencia para el PSN y que Na-Bai aplazaría hasta la próxima legislatura sus aspiraciones soberanistas, que pretenden incluir en una reforma del Amejoramiento de Fuero, la norma estatutaria navarra. Sin embargo, pediría algún acuerdo para fomentar el euskera.

La otra alternativa de la que disponen los socialistas es abstenerse en el parlamento foral y dejar que el candidato de UPN, Miguel Sanz, acceda al gobierno. Fuentes socialistas sostienen que el PP “da a entender que quiere pedir perdón, pero sin pedirlo. En verdad la actitud popular dificulta mucho nuestro abstención”. El PSN y José Luis Rodríguez Zapatero exigen que se disculpen por haber dicho que vendían Navarra a los nacionalistas y por haber montado una manifestación que dividió a sus ciudadanos.

Las mismas fuentes explican que la decisión sobre el sentido del voto de los doce diputados del PSN en el parlamento foral sigue sin estar tomada. Si se abstienen, facilitarían un gobierno entre UPN y CDN que, juntos, agrupan a 24 diputados. Por el otro, el PSN podría formar gobierno con IU y Na-Bai, aportando el primero dos diputados y el segundo otros doce.

Negociaciones maratonianas hasta el sábado

La oferta de Na-Bai tiene sus debilidades, ya que el nacionalista Patxi Zabaleta defendía el pasado día 31 que el pacto con el PSN debía extenderse a todos los ayuntamientos, incluida la capital navarra. “Tiene que tener un reflejo en los ayuntamientos, entre ellos el de Pamplona. Ya me puede hacer muchas preguntas que siempre le responderé lo mismo”, insistió en una entrevista concedida al Diario Vasco.