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Zapatero pide el apoyo de los partidos pero no cambia su política antiterrorista
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Zapatero pide el apoyo de los partidos pero no cambia su política antiterrorista

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó hoy en una declaración institucional su esperanza de que reciba el respaldo unánime de los partidos políticos

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Zapatero pide el apoyo de los partidos pero no cambia su política antiterrorista

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó hoy en una declaración institucional su esperanza de que reciba el respaldo unánime de los partidos políticos ante el desafío de ETA. Pero no ofreció un pacto explícito, ni un giro a su política antiterrorista. Lo más que hizo fue proclamar que la respuesta a la banda estará “anclada” en la defensa de los valores democráticos, en la “estricta aplicación del Estado de Derecho, en la eficacia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y en la cooperación internacional”. La fórmula que han aplicado en el pasado todos los gobiernos, destacó.

Habrá que ver el alcance de esa “estricta aplicación del Estado de Derecho”, que podría implicar un endurecimiento de la política antiterrorista. O no, porque, al mismo tiempo, expresó que ETA ya “había roto de hecho” su tregua con el atentado de Barajas (Madrid) del 30 de diciembre. Pero, a pesar de cobrarse dos vidas, su política no ha variado desde entonces. Al tiempo que desarticulan comandos, ha permitido que Acción Nacionalista Vasca (ANV) concurra a las elecciones en la mitad de sus listas, sus fiscales no han endurecido sus peticiones de penas y el terrorista Ignacio de Juana Chaos se pasea por un hospital de San Sebastián a la espera de volver a casa.

Es más que posible que el PP le exija en los próximos días una prueba de que habrá un giro en la política antiterrorista, como es que actúe contra ANV como sucesora de Batasuna. El procedimiento electoral da un margen hasta el 14 de junio para impugnar la proclamación de las listas surgidas en los comicios municipales y forales. También le requerirá que actúe contra el líder de Batasuna Arnaldo Otegi, procesado por enaltecimiento del terrorismo.

En su declaración llama la atención su mensaje dirigido a los ciudadanos vascos. De sus palabras se podría deducir que considera que el actual marco del Estatuto de Gernika no garantiza la convivencia entre los vascos, lo que aporta una visión política al terrorismo totalitario de ETA. Estas han sido sus palabras: “He realizado todos los esfuerzos posible para alcanzar la paz y abrir un marco de convivencia para todos en el que pudiesen defenderse democráticamente todas las opciones y supere todo enfrentamiento”.

Su mensaje parecía que iba dirigido en especial a aquellos sectores del mundo de Batasuna y ETA que han defendido la vía de la renuncia a la violencia. Expresó que "el futuro de los vascos depende y dependerá de ellos mismos, en el marco de la ley y de la democracia; nunca dependerá de la violencia terrorista". Previamente había proclamado que la mayoría de los vascos conocen "la autenticidad" del esfuerzo de su Gobierno y subrayó que su "mayor esperanza" radica en la "profunda voluntad" de la mayoría de la sociedad vasca y española de vivir en paz y en libertad.

"La fuerza de la democracia y de la palabra siempre derrotará al delirio totalitario", destacó bajo la atenta mirada de su núcleo duro que le ha acompañado en este año de proceso abierto para el fin de ETA: la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y su jefe de Gabinete, José Enrique Serrano. Con ellos ha pergeñado, una tras otro, sus pasos ante ETA desde que en marzo pasado declarara un alto el fuego permanente.

Zapatero, que ha hablado de España como un “país fuerte” ha reafirmado que “ninguna de las amenazas o los desafíos a los que se nos quiere cometer” se traducirá en una debilidad del Estado. “La decisión de ETA va en dirección contraria al camino de la paz marcado por la sociedad vasca y española y sólo tiene un final, que es la entrega de las armas”.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó hoy en una declaración institucional su esperanza de que reciba el respaldo unánime de los partidos políticos ante el desafío de ETA. Pero no ofreció un pacto explícito, ni un giro a su política antiterrorista. Lo más que hizo fue proclamar que la respuesta a la banda estará “anclada” en la defensa de los valores democráticos, en la “estricta aplicación del Estado de Derecho, en la eficacia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y en la cooperación internacional”. La fórmula que han aplicado en el pasado todos los gobiernos, destacó.