Rubalcaba sigue desaparecido tras sus enfrentamientos continuos con el presidente

La última bofetada de ETA ha puesto de manifiesto de nuevo el desacuerdo entre el ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba con el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. A la hora de dar la cara, Rubalcaba ha estado siempre en un segundo plano junto a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega y el jefe del Gabinete de Presidencia José Enrique Serrano. No fue así tras el atentado de la T4 de Barajas del pasado 30 de diciembre, cuando la organización terrorista rompió de facto el ‘alto el fuego permanente’. Entonces, el titular de la cartera de Interior tomó las riendas y fue el primer miembro del Ejecutivo que declaró oficialmente “roto” el proceso de paz.

Zapatero, sin embargo, siguió en sus trece. La ilegalización parcial de ANV, la polémica atenuación de la pena de cárcel al etarra De Juana Chaos y el intento del Ministerio Fiscal de frenar el proceso de instrucción contra Arnaldo Otegi, como ejemplos más sonados, dejaban entrever que el diálogo entre Gobierno y ETA continuaba.

Por el contrario, las últimas actuaciones de Rubalcaba han sido acordes con su decreto de fin del proceso de paz, aunque le haya supuesto un continuo enfrentamiento con el presidente. Tal y como publicaba El Confidencial el pasado 31 de mayo (ver noticia), Rubalcaba apostaba por un pacto entre socialistas con Unión del Pueblo Navarro (UPN) para dejar a este partido gobernar en minoría en la Comunidad foral y no con el conglomerado nacionalista Nafarroa Bai. Finalmente, el criterio del ministro se impuso por temores a un alud de críticas por parte de la oposición.

Ayer, Rubalcaba se reunía con Zapatero en un encuentro en el que, según el Ministerio de la Presidencia, se han dado cita también los máximos responsables de Interior, como el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Joan Mesquida, y los directores adjuntos operativos de ambos cuerpos, para estudiar las últimas informaciones relacionadas con ETA y evaluar la situación.

Cambio de estrategia

Precisamente, en la noche de ayer, en declaraciones a Telecinco (cadena con la que tenía pactada una entrevista antes de conocer el comunicado de ETA), el ministro del Interior cambió de opinión con respecto al preso etarra José Ignacio de Juana Chaos. Rubalcaba aseguró que “no será trasladado en ningún caso a su domicilio” cuando reciba el alta médica, al contrario que sus primeras indicaciones tras desatarse el escándalo de la excarcelación del etarra (ver noticia).

Así las cosas, el ministro del Interior tiene ahora la tarea de liderar una nueva política antiterrorista que salga del moribundo Gabinete de Zapatero, al que le restan tan sólo unos meses de legislatura. Estrategia que, si se cumple lo anunciado horas antes por el presidente, “será la que siempre han dado los gobiernos de España”, una respuesta “anclada en la defensa común de los valores e instituciones democráticas, en la estricta aplicación del Estado de derecho, en la eficacia de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y en la cooperación internacional”. Ahora, hay que volver a tomar en serio las amenazas de los criminales.