El Gobierno y el PP abrirán un cauce ‘bilateral y permanente de diálogo’ para derrotar a ETA

“Se ha dado el primer paso importante para recuperar la confianza y trabajar con la mayor unidad posible” pero no se trata tanto de mostrar “adhesiones inquebrantables, sino de acabar todos juntos para acabar con la violencia”. Esta reflexión de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, engloba el espíritu que ha presidido la reunión mantenida esta mañana entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, tras la ruptura de la tregua de ETA. Más allá de las discrepancias, que reconocen que existen, el objetivo de esta nueva etapa de la lucha antiterrorista que ambos líderes han abierto es no dejar que la banda se aproveche de la división entre los demócratas. Que no encuentre “ni un resquicio”. Pueden “seguir haciendo daño, pero jamás lo conseguirán”.

De la Vega destacó que Zapatero abrirá un cauce “bilateral y permanente de diálogo” con Mariano Rajoy y, a su vez, este mismo cauce “bilateral y permanente” se entablará entre el Gobierno y el PP, mientras que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se reunirá en próximos días con los grupos parlamentarios para abordar esta nueva etapa. La intención de Zapatero es encontrar un pacto “de mínimos” porque son “muchas más las cosas que nos unen a los demócratas que las que nos separan”.ç

La oferta de diálogo permanente entre el Gobierno y el PP supone recuperar el estilo de relación que tenían PSOE y PP en el pasado, cuando Rubalcaba y Javier Zarzalejos –jefe de gabinete de José María Aznar- resolvían juntos las discrepancias y alcanzaban acuerdos sin que hubiera trascendencia pública de tales encuentros. Ambos se tiraban hasta los trastos a la cabeza, en un estilo de relación que alimentaba al Pacto Antiterrorista, firmado luego en el año 2000.

En cambio, cuando Zapatero llegó al Gobierno, consideró que se bastaba sólo con Rajoy para mantener el diálogo en la lucha antiterrorista, sin involucrar a segundos de abordo. La única ocasión en esta legislatura en que se ha abierto la puerta a la colaboración en otro ámbito, el de la reforma del Estado y de los Estatutos, se pactó el 14 de enero de 2005. Pero el acuerdo fue un fracaso, ya que los cuadros de ambos partidos se enzarzaron en una inútil discusión sobre el nivel de representación de los interlocutores contrarios y aquello terminó en aguas de borrajas.

Ahora, el presidente ofrece un diálogo privilegiado entre el Gobierno y el PP, mientras mantiene el diálogo con el resto de los partidos políticos para transmitir a los terroristas “que no tienen resquicio alguno”, que tienen enfrente a todos los demócratas. Este mensaje, expresado por De la Vega, es lo que, según el Gobierno, esperaba toda la sociedad.

Como se trata de recuperar la confianza perdida, en la reunión de hoy no se ha tratado el contenido de ese pacto de mínimos, ni ha habido reproches al pasado. Será a través de ese cauce cuando se irá concretando. Ahora bien, tendrá que encontrar el término medio entre IU, que se opone a la Ley de Partidos, y el PP, que reclama la ilegalización de ANV.

Acosos a los concejales electos

En el encuentro de hoy, Rajoy ha pedido a Zapatero que inste a la ilegalización de Acción Nacionalista Vasca (ANV), el clon de Batasuna que regresa a las instituciones en la mitad de sus listas. El presidente le ha respondido que es “inviable” en este momento, pero que actuará en el caso de que esta formación política cruce la línea marcada por la legalidad.