Es noticia
Hay terroristas que no llevan txapela
  1. España

Hay terroristas que no llevan txapela

La opinión entre los que habitualmente cubren el juicio del 11-M ha sido unánime: ha nacido una estrella. Y no es otra que el fiscal Carlos

Foto: Hay terroristas que no llevan txapela
Hay terroristas que no llevan txapela

La opinión entre los que habitualmente cubren el juicio del 11-M ha sido unánime: ha nacido una estrella. Y no es otra que el fiscal Carlos Bautista, quien dice tener “el inmenso honor de haber representado al Ministerio Público” en esta vista. La claridad y contundencia en su exposición ha sido tal que ha hecho removerse en sus asientos, pero de verdad, a los acusados y defensas respectivas. ¡Olé, olé y olé!

Entre símiles comprensibles para todos, expuestos con fina ironía, y el respaldo de la jurisprudencia del Supremo, del Constitucional y del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, Bautista ha explicado con pelos y señales que un terrorista “no tiene que llamarse Patxi y llevar txapela” para serlo.

Asimismo, “debe ser que soy un poco corto, pero no entiendo cuál podría ser el interés particular de los peritos” para ser parciales y, en cuanto a la tutela judicial de las pruebas, “no es precisa y no puede ser excluida la ayuda policial... ¿Se imaginan a Teresa Palacios sacando cascotes como pretenden algunos?”

Recuerda que el silencio de los acusados es un derecho y que no tiene que utilizarse en su contra, pero igualmente “se valora en función de las pruebas e indicios incriminatorios” y las pruebas “son suficientemente sólidas”. En cuanto al maltrato del que se han quejado los imputados, el fiscal se sorprende de que se hayan acordado de repente de este argumento después de 3,5 años desde la masacre y que, de todas formas, “es una maniobra torticera tal y como acostumbra el terrorismo de ETA”.

No se ha olvidado de la ‘jugarreta’ de la defensa del presunto ideólogo de la masacre Rabei Osman El Egipcio con la presentación a última hora de una nueva traducción que podría eximirle esta la acusación: “Cómo es posible que hasta el día 30 de mayo a las 16,30 horas no nos esterásemos de la prueba... esto se hace así para coger por sorpresa y sin preguntas a las acusaciones”. Asimismo, recuerda que el que dirige una célula o un comando “no tiene por qué tener necesariamente el conocimiento exhaustivo de la fase de preparación del atentado” y si no, ¿por qué se ha procesado a miembros de ETA por el hecho de señalar objetivos? Además, señala al abogado de El Egipcio que aunque el acusado ya haya sido condenado en Italia por pertenencia a organización terrorista, esto no le exime de ser juzgado en España por lo mismo ya que “son hechos distintos”.

Estatuto del confidente y presunta indefensión

Tras el cruce de versiones entre ‘confidentes’ de Policía y Guardia Civil, Carlos Bautista ha reclamado urgentemente la existencia de “un Estatuto de los confidentes”, porque “¿cómo es posible que los que iban a detener a Suárez Trashorras se sorprendieran de los elementos incriminatorios?”.

Con respeto al confidente más célebre y ‘superinocente’ del juicio, Rafa Zouhier, el fiscal ha reflexionado: “¿Es que alguien tiene alguna duda de que si Zohuier no pone en contacto a compradores y vendedores de explosivos esto no hubiera ocurrido?” Así como los acusados de transportar la dinamita: “Eran conscientes de con quién se jugaban los cuartos”, habida cuenta de que si hubiera sido hachís, el tráfico se haría de Madrid al norte y no al revés: “sabían que era ilícito”. Con respeto al “desalmado” ex minero Trashorras, el fiscal Bautista pone de relieve que no podía desconocer la finalidad de los explosivos “cuando un fanático se los pide”.

La opinión entre los que habitualmente cubren el juicio del 11-M ha sido unánime: ha nacido una estrella. Y no es otra que el fiscal Carlos Bautista, quien dice tener “el inmenso honor de haber representado al Ministerio Público” en esta vista. La claridad y contundencia en su exposición ha sido tal que ha hecho removerse en sus asientos, pero de verdad, a los acusados y defensas respectivas. ¡Olé, olé y olé!