Las clases de periodismo de la fiscal Sánchez

“Gracias a doña Olga”. Así empezaba a relatar sus conclusiones uno de los letrados de la acusación de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, liderada por Pilar Manjón. Sentidos agradecimientos a la gestión de Olga Sánchez mientras otra asociación de víctimas, la AVT de Francisco José Alcaraz, emitía un comunicado en el que calificaba su actuación de “indecente”. Tal cual. Y todo porque en la mañana del martes había protagonizado uno de sus típicos incidentes.

En esta ocasión, del “es Goma 2 ECO, y vale ya” pasó a un ataque directo a los periodistas seguidores de ‘teorías conspirativas’: “Personas que a lo mejor en su momento pudieron aprobar la carrera de periodismo pero que no tienen la altura y la grandeza de una profesión tan importante en una sociedad democrática”. La fiscal tiraba la piedra, escondiéndose en la dignidad de las víctimas con un tono aparentemente acongojado. Fue en ese momento cuando el juez Bermúdez le echó el freno puesto que esas consideraciones no tenían que ver con el proceso.

El numerito de Olga Sánchez no se quedó ahí. Incapaz de guardar las formas, la exposición de conclusiones de la Asociación Ayuda a las Víctimas del 11-M, prima hermana de la AVT y a cargo de José María de Pablo, le provocó algún que otro respingo, gestos de desaprobación y un cruce de brazos desesperado que no hizo otra cosa que alimentar los comentarios y las críticas. La fiscal olvidó estar por encima de piques absurdos y limitarse a hacer bien su trabajo, eclipsado ahora por meras anécdotas. Mucho tendría que aprender de la brillante y fina ‘puesta en escena’ de su compañero Carlos Bautista (Ver Hay terroristas que no llevan ‘txapela’).

El letrado De Pablo también podría llamarse don erre que erre. Cual experto en explosivos, volvió a poner sobre la mesa el dinitrotolueno, la nitroglicerina, el nitroglicol y demás sustancias explosivas ajenas a la versión oficial para defender su hipótesis de la existencia de una ‘cuarta trama’ (Ver ETA reaparece en la ‘cuarta trama’), detrás de la cual se pregunta si estaba ETA, que al parecer no está seguro. Explicaciones que ha precedido de algún que otro reproche, no sin algo de razón.

Igual que Olga Sánchez, se ha escudado en las víctimas que representa para defenderse de la acusación de ‘esquizofrenia procesal’ emitida el lunes por un airado fiscal jefe Javier Zaragoza. Porque todas las víctimas merecen el mismo respeto, también las que quieren saber la verdad... pero toda: “Aquí no tenemos toda la verdad, hay más fuera de este juicio”.

Para llegar al corazoncito de los presentes y televidentes comenzó su declamación con la petición de una de las personas a las que representa: “Yo era feliz los domingos por la tarde tomando una bolsa de pipas con mi marido. Ninguna indemnización me lo va a devolver, pero lo que sí quiero es saber toda la verdad”. De Pablo, como la AVT, ha anunciado que seguirá con sus pesquisas porque ha pedido “una sentencia que no cierra la investigación”.

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