Las corbatas del pacto y el lapsus histórico de Rajoy

Como si se hubieran puesto de acuerdo previamente, el presidente del Gobierno y el líder del PP aparecieron ayer en La Moncloa con corbatas similares. Roja y con topos la de José Luis Rodríguez Zapatero; granate, y con más topos, la de Mariano Rajoy. Son las corbatas del pacto, y eso que la reunión empezó con mal pie. El presidente recibió al líder del PP al final de las escaleras y no bajó a saludarlo cuando descendía del coche. Pero el resultado fue positivo: juntos afrontarán la derrota de ETA, en vista de su vuelta a los atentados.

Queda una frase para los historiadores, politólogos e investigadores del inconsciente. Se trata de un lapsus línguae que cometió Rajoy. “ETA es una gran nación; perdón, España es una gran nación”. La carcajada que se oía en la sala de prensa de La Moncloa redujo un poco la tensión acumulada, mientras se esperaba a la comparecencia de María Teresa Fernández de la Vega. Hay otras frases para la historia: “Estoy detrás del Gobierno para derrotar a ETA” y “lo más importante de la reunión de hoy es mi disposición para apoyar al Gobierno”, idea repetida hasta en nueve ocasiones. En suma, “si ETA ha anunciado que va a matar, el PP esta detrás del Gobierno para derrotar a ETA”.

Queda también una revelación para la Historia. Zapatero negó a Rajoy que conociera los contactos habidos desde 2002 entre líderes socialistas y Batasuna y que desembocaron en el alto el fuego de marzo de 2006. “Yo se lo he preguntado al presidente del Gobierno y él me dijo que no los conocía”, reveló intencionadamente el líder popular en la rueda de prensa posterior.

Ahí queda eso, porque numerosos artículos periodísticos sostienen que el líder socialista vasco Jesús Eguiguren y el dirigente de la ilegal Batasuna Arnaldo Otegi iniciaron en 2002, en plena vigencia del Pacto Antiterrorista, sus conversaciones exploratorias. Lo asegura hasta un biógrafo de Zapatero, Luis Rodríguez Aizpeolea, en un reportaje que publicó el pasado domingo en El País. “Magnífico artículo” proclamaban ayer determinados comentaristas de la derecha para después criticar a Zapatero por estas conversaciones, en vista de que el giro del PP les impedía ir más allá.