Rajoy: “Si romper el pacto antiterrorista era un disparate, no volver ahora a él es un disparate mayor”

El presidente del PP, Mariano Rajoy, defendió ayer a puerta cerrada, delante de su grupo parlamentario, su apoyo al Gobierno tras la ruptura de la tregua de ETA. Destacó que se trata de derrotar a la banda terrorista y de apostar por mantener vivo el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo firmado con el PSOE en el 2000. “Si romper el pacto antiterrorista era un disparate, no volver ahora a él es un disparate mucho mayor”, sentenció ante los suyos.

Rajoy se mostró convencido de que si el PP no hubiera hecho una dura oposición a José Luis Rodríguez Zapatero mientras éste negociaba con los terroristas, “los efectos hubieran sido mucho peores”. Defendió a su vez el cambio de criterio tras la ruptura del alto el fuego. Insistió en que ni él ni el presidente han puesto condiciones y que su apoyo es sólo para acabar con ETA: “Era lo que tenía que hacer”. La razón de su espaldarazo al Ejecutivo socialista reside en que hay “muchos españoles que se sienten amenazados” y se precisa volver al pacto antiterrorista.

“Todos los españoles no esperan ahora que yo les cuente lo que ya sabemos, que el Gobierno lo ha hecho mal, sino que el principal partido de la oposición esté a la altura de las circunstancias”, destacó en la reunión interna, según fuentes de los asistentes. Y como el pacto antiterrorista consistía en apoyar al Gobierno en la lucha contra ETA, ahora toca apoyar al Gobierno. Por coherencia, razonó.

El encuentro celebrado ayer en el Congreso supuso un apoyo cerrado a la gestión del líder popular, ya que hizo un balance de las pasadas elecciones municipales y autonómicas, valoró la labor de oposición del grupo parlamentario en la Cámara Baja y fijó los objetivos para lo que resta de legislatura hasta las elecciones generales de 2008.

A los diputados del PP transmitió tres mensajes. El primero, que presten una especial atención a las ciudades donde han perdido votos y se precisa recuperarlos, así como captar más apoyos. El segundo, mantener una labor de oposición “dura y contundente” en el Parlamento, donde se destaque lo que ha hecho mal el Gobierno y centrada en los problemas reales de las personas. Y, por último, presentar alternativas de cara al final de la legislatura.

El líder del PP introdujo en su reflexión una sutileza. Ya no es sólo que estén en disposición de ganar las elecciones, sino que lo más importante es que “todo el mundo cree que estamos en disposición de ganar las elecciones generales”. Esta percepción psicológica es lo que le llevó a pedir a los diputados un esfuerzo adicional, basado en abordar los problemas reales de los ciudadanos –citó como ejemplo la subida de la luz-, aunque eso suponga que no capten “las portadas de los periódicos”.

A los diputados les pidió que hagan un esfuerzo en sus territorios respectivos para destacar lo que ha hecho mal el Gobierno y para presentar alternativas “que generen confianza”. Ahora, incidió, “hay mucha gente que nos está mirando” y hay que convencer a aquellos que no tienen decidido su voto.

“Es injusto decir que la economía va mal”

El líder popular pidió a sus diputados que hablen de economía. “Es injusto decir que va mal”, argumentó, pero es “evidente que no se ha hecho nada” para que vaya mejor ni para impulsarla. Como ejemplos de esta deficiente gestión del Gobierno de Zapatero, citó que la convergencia real con Europa se ha frenado y que durante la etapa del PP los ciudadanos vieron mejorado su nivel adquisitivo, a diferencia de esta etapa socialista.