Bermejo vigilará la toma de posesión de concejales de ANV, aunque ya no puede ‘expropiar’ sus cargos

La entrada de Acción Nacionalista Vasca (ANV) en las instituciones mañana sábado está provocando un aluvión de declaraciones contradictorias. Mientras el Gobierno se limita a tener “una mirada continua” en las actuaciones de ANV, algunos jueces consideran que existen ya “la cantidad de indicios suficientes” como para instar a la ilegalización del partido. Ahora bien, el plazo para evitar la toma de posesión de concejales de ANV de mañana sábado ha concluido.

Dicha toma de posesión se podría haber vetado mediante el trámite de ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo de marzo de 2003 que ilegalizaba a Batasuna. Es decir, si el Ministerio Fiscal hubiera entendido que la presencia de ANV en las instituciones contraviene dicha sentencia, podría haber declarado la nulidad de los cargos electos en un plazo de tres días desde la proclamación de las candidaturas (el pasado lunes, día 11 de junio), según se regula en la Ley Electoral.

Sin embargo, el Ministerio Público ha considerado que no hay indicios suficientes para presentar una demanda de ilegalización pese al apoyo explícito de Batasuna a ANV en diversos actos públicos. Tampoco en la amenaza de altercados en la investidura de concejales allí donde ANV no se pudo presentar. Así las cosas, en la Fiscalía comentaron a este diario que “no hay nada previsto de hoy (por el jueves) hasta el sábado”, pero que “está pendiente de los movimientos de los partidos políticos, incluido ANV, para que cumplan la legalidad, es una actitud permanente”.

Una reacción similar a la del ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo, quien se ha limitado a asegurar que actuará con el Código Penal en la mano “en cosas como alteración del orden o amenazas”. Actitud que se justifica porque las listas de ANV que no pudieron presentarse a las elecciones son ilegales, por tanto, cualquier acto será ilegal y quien participe o colabore tendrá que ser investigado por su responsabilidad penal.

No obstante, el ministro se cura en salud con la parte de la formación que sí pudo presentarse a los comicios: “Es evidente que si ANV comienza a traspasar la línea de la legalidad el Gobierno actuará con toda contundencia”.

Y ahora ¿qué?

Según el juez Enrique López, portavoz del Consejo General del Poder Judicial, nos encontramos “en una situación óptima para saber que Batasuna está detrás de ANV, pero ya no se está a tiempo de impedir la toma de posesión, estarán ahí toda la legislatura”. “No se les puede ‘expropiar’ de sus cargos”, continúa el magistrado, “iría en contra la propia democracia”.

Eso sí, en el caso de que ANV no condene la violencia o viole de cualquier otra forma la Ley de Partidos, la ilegalización de la formación es posible “y tendría un efecto positivo como dejar de percibir las ayudas económicas”, explica el juez, quién se pregunta, no obstante, “cómo es posible que la mitad de ANV la tome Batasuna y la otra mitad no, cuando todo el partido debería obedecer a una misma dirección”. El tiempo dará y quitará razones.