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La Ertzaintza sospecha que ETA utilizará ‘comandos itinerantes’ para iniciar su ofensiva
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La Ertzaintza sospecha que ETA utilizará ‘comandos itinerantes’ para iniciar su ofensiva

No saben cuándo ni contra quién, pero la Ertzaintza sí cree tener claro cómo: con comandos itinerantes. Los expertos antiterroristas de la Policía autónoma vasca han

Foto: La Ertzaintza sospecha que ETA utilizará ‘comandos itinerantes’ para iniciar su ofensiva
La Ertzaintza sospecha que ETA utilizará ‘comandos itinerantes’ para iniciar su ofensiva

No saben cuándo ni contra quién, pero la Ertzaintza sí cree tener claro cómo: con comandos itinerantes. Los expertos antiterroristas de la Policía autónoma vasca han hecho llegar a su máximo responsable político, el consejero de Interior, Javier Balza, su convencimiento de que la organización terrorista ha preparado un número indeterminado de grupos con dos o tres terroristas cada uno y que, con base en Francia, se desplazarán a España a realizar atentados para volver rápidamente al otro lado de la frontera una vez cometidos.

Ese es el mensaje que el propio dirigente nacionalista ha transmitido al lehendakari Juan José Ibarretxe y a sus compañeros del Ejecutivo vasco en una de las últimas reuniones de éste. Según las fuentes consultadas por El Confidencial, Balza destacó que muy posiblemente los integrantes de estos comandos sean legales, es decir, jóvenes no fichados por la Policía, y que su objetivo principal sea el asesinato de cargos públicos del PNV, PSE y PP o de miembros de las Fuerzas de Seguridad, incluido policías autonómicos.

No obstante, el consejero apuntó que la Ertzaintza también trabaja con una segunda hipótesis: que ETA intente antes un atentado “espectacular” con explosivos para “atemorizar a la sociedad y coaccionar a los partidos”. De hecho, los expertos recuerdan que la banda armada intentó romper la anterior tregua con dos furgonetas cargadas de explosivos que intentó colar en Madrid en diciembre de 1999 y que, finalmente, fueron interceptadas por la Policía.

El pesimismo de Javier Balza y sus hombres no es nuevo. El consejero ha sido, de hecho, el miembro del Ejecutivo de Ibarretxe que mayor escepticismo ha mantenido a lo largo de todo el proceso de paz sobre el futuro del mismo. “Siempre se ha puesto en el peor de los escenarios posibles. En parte, es su obligación”, destacan fuentes del Gobierno de Vitoria. Ya tras la detención del comando Donosti, la Ertzaintza redactó un informe con negros augurios en el que se destacaba que una de las primeras víctimas podía ser uno de sus agentes, después de comprobar que los terroristas detenidos tenían información detallada sobre los miembros de dos patrullas de la Policía vasca (ver noticia).

La ‘última camada’

Desde entonces, los agentes encargados de las escoltas de políticos han sido citados en la Consejería de Interior para mostrarles un “voluminoso” libro con fotos de los sospechosos que podrían formar parte de los comandos etarras. Tras verlas, los policías han mostrado a sus protegidos su sorpresa porque la inmensa mayoría de las imágenes correspondían a gente “muy joven”. Un rejuvenecimiento de pistoleros que ya había sido confirmado por la Policía con las detenciones practicadas durante 2007.

José Ángel Lerín, responsable del Donosti desarticulado por la Guardia Civil; Garikoitz Etxeberría, miembro del grupo que tenía un zulo repleto de explosivos en Amorebieta y que terminó siendo detenido en Francia, e Iker Agirre, capturado cuando cruzaba la frontera en tren por la localidad catalana de Port Bou, representan a la perfección el perfil de esta nueva camada etarra: todos cruzaron la frontera a partir de 2002 y tienen un historial delictivo muy breve, en la mayoría de los casos reducido a algunas acciones de kale borroka.

No saben cuándo ni contra quién, pero la Ertzaintza sí cree tener claro cómo: con comandos itinerantes. Los expertos antiterroristas de la Policía autónoma vasca han hecho llegar a su máximo responsable político, el consejero de Interior, Javier Balza, su convencimiento de que la organización terrorista ha preparado un número indeterminado de grupos con dos o tres terroristas cada uno y que, con base en Francia, se desplazarán a España a realizar atentados para volver rápidamente al otro lado de la frontera una vez cometidos.