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Un trasvase ecológico desata otra guerra veraniega del agua en Murcia
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Un trasvase ecológico desata otra guerra veraniega del agua en Murcia

Los regantes del río Segura han vuelto a desenterrar la ‘acequia de guerra’. El trasvase de diez hectómetros cúbicos de agua del Tajo a las Tablas

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Un trasvase ecológico desata otra guerra veraniega del agua en Murcia

Los regantes del río Segura han vuelto a desenterrar la ‘acequia de guerra’. El trasvase de diez hectómetros cúbicos de agua del Tajo a las Tablas de Daimiel ha desatado otra guerra veraniega del agua, con peticiones de dimisión para el brazo derecho de Cristina Narbona en materia de agua, Jaime Palop, y para el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana. El presidente de Murcia en funciones, Ramón Luis Valcárcel ha tenido que templar gaitas y asegurar que en sus gobiernos "siempre se ha apoyado a los regantes".

Falta por ver si ese apoyo volverá a dejarse ver en la manifestación que el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) ha convocado para el día 24 de julio en Madrid a las puertas del Ministerio de Medio Ambiente.

La decisión gubernamental de enviar esos diez hectómetros a las Tablas para mantener su nivel ecológico y "solamente" veinte hectómetros al SCRATS para regar en los próximos cuatro meses ha desatado la polémica, máxime porque Eduardo Zaplana, portavoz del PP en el Congreso, cartagenero de nacimiento, alicantino de adopción y ex presidente de la Generalitat valenciana, ha apoyado dicha propuesta.

Lo cierto es que el presidente del SCRATS, Francisco del Amor -que insultó públicamente a Narbona hace un año para luego disculparse-, lleva meses calentando motores. Desde la aprobación del nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha, la cúpula de SCRATS viene realizando una campaña callejera en Murcia de recogida de firmas para pedir su derogación por fijar la caducidad del trasvase del Tajo-Segura para dentro de 15 años.

En este ambiente, la ministra Cristina Narbona, fiel a sí misma, también

arrimó un poco de leña al fuego hace una semana acusando a Murcia y Valencia de insistir tras las elecciones del 27-M (ampliamente ganadas por el PP en ambas comunidades) "en una línea de amenaza y de ruptura de la lealtad institucional y de sus ciudadanos".

La dura reacción del SCRATS, hasta ahora "brazo húmedo" del PP murciano en su conocida política de "Agua para Todos", ha puesto nerviosos a los dirigentes regionales "populares", hasta el extremo de que el propio Ramón Luis Valcárcel ha tenido que reafirmar en público su inquebrantable fe hídrica y pedir moderación a Francisco del Amor tras la solicitud de dimisión de Zaplana.

Peticiones de dimisiones a go-go

El ex presidente valenciano parece ser el único que se toma "con ironía" el asunto y dice que nadie puede dudar de su defensa de los regantes, según expresó en un comunicado desde Madrid, mientras sus conmilitones murcianos ven peligrar el principal argumento que les ha hecho incrementar sucesivamente sus grandes mayorías electorales, hasta llegar al 58% de los votos.

Los socialistas, tan denostados por no apoyar a pies juntillas el ‘Agua para Todos’, tercian en la polémica acusando a Zaplana y a Alberto Garre, diputado por Murcia en el Congreso, de ser los causantes de que resten a los regantes murcianos esos diez hectómetros para las Tablas de Daimiel.

Hasta el presidente de la cúpula patronal regional (CROEM), Miguel del Toro, se ha visto obligado a dar su opinión, diciendo que no entiende por qué los regantes del SCRATS "piden la dimisión de Zaplana y no así la de Rodríguez Zapatero, Fernández de la Vega o Narbona".

A pesar de que la primavera ha sido húmeda y los pantanos han mejorado moderadamente sus niveles de almacenamiento, otra guerra del agua calentará el verano, a juzgar por estas recientes tomas de posturas.

Los regantes del río Segura han vuelto a desenterrar la ‘acequia de guerra’. El trasvase de diez hectómetros cúbicos de agua del Tajo a las Tablas de Daimiel ha desatado otra guerra veraniega del agua, con peticiones de dimisión para el brazo derecho de Cristina Narbona en materia de agua, Jaime Palop, y para el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana. El presidente de Murcia en funciones, Ramón Luis Valcárcel ha tenido que templar gaitas y asegurar que en sus gobiernos "siempre se ha apoyado a los regantes".