Alabama, la colza y ¡vale ya!

El juicio del 11-M ha revelado paradojas de todo tipo, pero que una defensa se adhiera a las conclusiones de una acusación, aunque sea en parte, raya lo insólito. Sin embargo, así ha sido en el caso del letrado José Luis Abascal, abogado defensor de Basel Ghalyoun, con respecto a la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M. Independientemente de todo ello, el letrado ha criticado la referencia a una “cuarta trama”, que en algún momento se atribuyó a ETA, porque lo único que hace es “justificar la acusación”.

Abascal, no obstante, no sorprendió. Apuntó a la posible nulidad de todo el sumario del 11-M por las deficiencias en la instrucción ya mencionadas por otros compañeros. Los abogados “no han podido ni conocer ni intervenir en pruebas”, es una grave “situación de indefensión por el largo secreto de sumario que dejaba a los imputados sin recursos para su defensa... la causa es nula”. Lo del Ministerio Fiscal “es despotismo”, es como decir “esto es lo mejor para vosotros, pero en la era de Internet no valen paternalismos”. Según el abogado, el proceso del 11-M se parece a Alabama en los años 50 “donde se acusaba a negros y luego se fabricaban las pruebas”.

No se puede explicar el atentado, “es poco riguroso” y, por otra parte, “se juzga a musulmanes porque no hay duda de que el 11-S eran musulmanes, pero en el 11-S los terroristas tuvieron contacto con Bin Laden y Al Qaeda. En el 11-M ningún procesado ha tenido contacto con Bin Laden ni con Al Qaeda” y, además, “no hubo suicidas”. Tal es la obcecación del Ministerio Público, según el célebre letrado, que “aunque existiera un vídeo que atestiguar que Ghalyoun estaba participando en Gran Hermano, no cambiarían de acusación”.

La Fiscalía “ha mencionado el juicio de la colza para pedir que se aclare todo”, sin embargo, “allí no se aclaró nada, nadie se cree que el envenenamiento fuera por aceite adulterado”. Como en otras ocasiones: “No podemos tapar los crímenes con colza o Goma 2”, siempre pagan los mismos.

José Luis Abascal ha restado importancia a la relación reconocida entre su defendido y el presunto suicida Serhane El Tunecino, puesto que Basel se alejó de él precisamente por su extremismo. Asimismo, alega que ha pedido testigos fundamentales que demuestran la inocencia de su cliente y no se ha conseguido su presencia, la testigo que inicialmente le había reconocido en un libro sobre el 11-M no volvió a hacerlo y los peritos que hallaron su ADN en un gorro encontrado en Leganés se contradijeron en la sala cuando afirmaron que analizaron exhaustivamente los restos genéticos en la prenda, al contrario que en su informe.

Así las cosas, el abogado de Ghalyoun pidió la absolución de su cliente y una sentencia en la que no tengan cabida el “da igual” y el “vale ya”.

Los vecinos de Virgen del Coro

Basel Ghalyoun vivía en el local de Virgen del Coro, una de las sedes de los presuntos terroristas islamistas. Allí también residía el eterno estudiante Fouad El Morabit. Su abogada, Eva Aragón, carente de gracia alguna, ha puesto de manifiesto la duda de que “se pretenda criminalizar a su defendido por vivir en Virgen del Coro”. Porque Fouad “no es una persona del otro mundo, es normal, es hasta mal estudiante”. “Siente, padece, sufre y el cristal que le protege no lo ha hecho de acusaciones gratuitas”.