Es noticia
Zapatero se crece y Rajoy le exige que entregue las actas de ETA o dimita ante el Rey
  1. España

Zapatero se crece y Rajoy le exige que entregue las actas de ETA o dimita ante el Rey

El primer gran acto electoral previo a los comicios de marzo terminó esta tarde con un José Luis Rodríguez Zapatero parapetado tras los logros económicos de

Foto: Zapatero se crece y Rajoy le exige que entregue las actas de ETA o dimita ante el Rey
Zapatero se crece y Rajoy le exige que entregue las actas de ETA o dimita ante el Rey

El primer gran acto electoral previo a los comicios de marzo terminó esta tarde con un José Luis Rodríguez Zapatero parapetado tras los logros económicos de su legislatura que se iba creciendo a medida que transcurría el debate sobre el estado de la Nación, mientras Mariano Rajoy le exigía que revelara las actas firmadas con ETA por los negociadores del Gobierno socialista o tomara “el camino de La Zarzuela” para dimitir ante don Juan Carlos.

De un discurso que calificó como el “mas doloroso” de su vida, por los duros reproches que dirigió al presidente del Gobierno, el líder del principal partido de la oposición le pedió a Zapatero el adelanto electoral. Obvió, sin embargo, una batería de argumentos utilizados días antes, como el de que los asalariados españoles cada vez son más pobres, mientras los ricos son aún más ricos.

La primera vez que Rajoy exigió el adelanto electoral causó impacto en el Congreso de los Diputados, por su solemnidad. Dijo que en el diálogo con la banda había querido ser prudente, modelar sus palabras, pero confesó que “en ningún caso” esperaba la “actitud tabernaria” de Zapatero, porque le había mentido y había mentido a los españoles. Rajoy vino a decir que ya no le creía nadie, pues proclamó la vigencia de la Ley de Partidos y “Batasuna está en las instituciones”.

Dijo que primero sería la paz y luego la política, y no ha ocurrido así. “¿Quién le cree a usted que no ha negociado con ETA?”, “¿Quién le cree que no negoció tras el atentado de Barajas?”. En suma, quién puede creerle cuando “habló con ETA mientras recibía información” en el seno del Pacto Antiterrorista durante el Gobierno del PP. “No cabe mayor deslealtad”, sentenció Rajoy.

Entonces llegaron las conclusiones de Rajoy sobre estos “tres años intentado engañar a todo el mundo”: “usted se puso de acuerdo con ETA”, ha “traicionado la confianza de los españoles”, “no es de fiar”. Y, con ellas, su exigencia: “O nos muestra usted las actas que prueben su inocencia o debe usted tomar directamente el camino de La Zarzuela”.

Rajoy no confía en Zapatero y reveló un secreto a voces: que en el anterior debate del estado de la Nación había pactado con el presidente no hablar en ningún momento de ETA, como parte del pacto ante el diálogo que, pensaba, se abría en esos momentos. Y que, cuando ya no podía replicar, el PSE-PSOE anunció su reunión con Batasuna, “la única cosa” que el líder del PP le había pedido que no hiciera.

La mirada del presidente del Gobierno denotaba ira, enfado ante su petición de dimisión. Pero, cuando le tocó el turno de réplica, al principio no aludió a esta demanda. Frente al estilo tabernario denunciado por Rajoy, el estilo “no descriptible” del PP, dijo Zapatero. El presidente le reprochó que hubiera sacado a colación el que tuviera “un día un lapsus” –calificar de ‘accidente’ el atentado de la T4-, aunque orilló el detalle de que, en realidad, había hablado por tres veces de ‘accidente’. También le reprochó que hubiera sacado que la víspera de aquel atentado se mostrara eufórico respecto a que no veía ataques de los terroristas, cuando había pedido disculpas en el Congreso. Y, sobre todo, por hacer una “propaganda gratuita de los terroristas”. Además, desmintió que hubiera hablado con ellos mientras estaba vigente el Pacto Antiterrorista: esa afirmación es “absoluta y radicalmente falsa. Se lo he dicho en público y en privado”.

Diez días sin hablar de Líbano

El primer gran acto electoral previo a los comicios de marzo terminó esta tarde con un José Luis Rodríguez Zapatero parapetado tras los logros económicos de su legislatura que se iba creciendo a medida que transcurría el debate sobre el estado de la Nación, mientras Mariano Rajoy le exigía que revelara las actas firmadas con ETA por los negociadores del Gobierno socialista o tomara “el camino de La Zarzuela” para dimitir ante don Juan Carlos.