El PSC quiere ‘independizarse’ del PSOE en el Congreso con grupo parlamentario propio

El ex presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, publicaba hace escasos días un artículo de opinión en El Periódico de Cataluña en el que reflexionaba con la necesidad de que el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) tenga grupo parlamentario propio en el Congreso, tal y como ya lo tuvo hasta 1981. Su petición no cayó en saco roto: su hermano Ernest, consejero de Educación de la Generalitat, apoyó la propuesta en cuanto tuvo ocasión.

Sin embargo, lo más llamativo ha sido la toma de postura del presidente de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, para solicitar al líder socialista, José Montilla, que escuche a Maragall y su petición. Según Mas, no tiene sentido que el principal partido del Gobierno catalán no tenga “voz ni voto propio” en el Congreso.

Pero el PSOE no está por la labor, y menos en vísperas de una campaña electoral que se vislumbra muy dura. “Bastante tiene el Gobierno con los frentes abiertos por el PP, como la supuesta desmembración de España o la política antiterrorista, como para que le abramos nosotros otro frente”, afirman fuentes del PSC.

La misma fuente señala que “la idea de Maragall no está mal y no la rechazamos de plano, pero es del todo inoportuna. Maragall dice cosas coherentes pero tiene el inconveniente de que las dice en el momento que no le corresponde”. El asunto del grupo parlamentario propio es, según las mismas fuentes, una propuesta que el PSC planteará al PSOE a medio plazo, “en el momento en que las aguas estén más tranquilas”.

“En estos momentos, la cuestión sería aprovechada por el PP para manipularla, ya que diría que nos hemos vuelto independentistas”, explica esta fuente. “Y esto, con unas elecciones a la vuelta de la esquina, sería darle oxígeno. Pero el tema se planteará en el futuro, aunque falta ver cómo se puede articular”.

Cuestión aparte es que “también tendremos que hacer pedagogía dentro del PSOE, ya que un sector importante del partido no lo entendería de buenas a primeras. Todo eso necesita tiempo, por lo que no se puede improvisar. De todos modos, en el PSC ya se ha hablado de la cuestión, y todos estamos de acuerdo en que se llevará a la práctica tarde o temprano”.

Estrategia de CiU

CiU está dispuesta a recuperar el protagonismo perdido en los últimos meses. Las tensiones internas habían laminado prácticamente su estrategia y habían dejado bajo mínimos su rendimiento. Su único activo político había sido la crítica sistemática a la “supeditación” del Tripartito que preside José Montilla al Gobierno central.

El debate del Estado de la Nación, sin embargo, ha cambiado las tornas. José Luis Rodríguez Zapatero aprovechó el foro de la Cámara Baja para plantear cuestiones de futuro, con lo que descolocó al mismo tiempo a su principal opositor, Mariano Rajoy, y a los nacionalistas de CiU, que no esperaban el anuncio de traspasos importantes en virtud del nuevo Estatuto.

La nueva estrategia de CiU, después de que sus principales dirigentes -Artur Mas y Josep Antoni Duran i Lleida- firmasen la paz interna, es, pues, recuperar el terreno perdido. En el Parlamento autonómico sumaron sus votos a los del Tripartito para crear la Agencia Tributaria Catalana. Y ahora tanto Artur Mas como su mano derecha, Felip Puig (que irá de número dos en las próximas elecciones legislativas, detrás de Duran i Lleida), insisten en que es urgente el traspaso de la gestión del aeropuerto del Prat –y, por extensión, de toda la gestión aeroportuaria- y están dispuestos a hacer de nuevo piña con el Tripartito.