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Anasagasti insiste en la polémica: “He perdido la confianza en el Rey”
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Anasagasti insiste en la polémica: “He perdido la confianza en el Rey”

El senador del PNV Iñaki Anasagasti (Cumaná, Venezuela, 1946), secretario primero de la mesa del Senado, está sorprendido ante la reacción suscitada por la anotación que

Foto: Anasagasti insiste en la polémica: “He perdido la confianza en el Rey”
Anasagasti insiste en la polémica: “He perdido la confianza en el Rey”

El senador del PNV Iñaki Anasagasti (Cumaná, Venezuela, 1946), secretario primero de la mesa del Senado, está sorprendido ante la reacción suscitada por la anotación que escribió la semana pasada en su diario personal de Internet, donde llama “vagos” al Rey y su familia tras la polémica suscitada por la revista El Jueves. Le extraña que se monte la bronca con el adjetivo, y no se vaya a lo sustantivo, a lo que denuncia: la opacidad que existe en torno a la Casa real. “Aquí no hay un pacto de silencio, aquí hay censura”, sentencia y recuerda que, al igual que él, don Juan Carlos también “utiliza el lenguaje cuartelero en la intimidad”. Su artículo culmina la quiebra de su confianza en la monarquía: “He perdido la confianza en el Rey”.

Pregunta. Se ha convertido en el rey de la blogosfera con su artículo El Bribón. ¿Su blog se ha colapsado?

Respuesta. Sólo el jueves pasado, 24 horas después de montarse la bronca, tenía 640 entradas, cuando normalmente son 200. Es un récord increíble; la mitad son a favor del artículo y la otra mitad en contra. Hay otros 300 comentarios de gente amiga, que no quiere figurar pero que me envía su apoyo.

P. Los partidos republicanos, como el PSOE, IU o ERC, le han criticado. Por faltón.

R. Sí, la verdad es que me llama mucho la atención. Recuerdan al dicho aquel que cuando alguien señala al sol con el dedo, hay algunos que se quedan mirando el dedo. No deja de tener su gracia que me critiquen personas como Joan Tardá cuando no hace más que faltar desde que se levanta hasta que se acuesta, como los Boy Scouts, que cada día hacen una buena acción. No me importa que me critiquen Tardá y compañía.

P. El PNV, y usted en su nombre, siempre buscó el pacto con la Corona, una suerte de acuerdo entre la monarquía y el País Vasco. ¿Cómo se puede pactar con una “pandilla de vagos”, una familia “impresentable”, como usted define a la de don Juan Carlos?

R. He hecho ese papel durante muchos años en Madrid, políticamente correcto. Pero cuando José María Aznar se dedicó a identificar al PNV con ETA, entregué al Rey una carta de Xabier Arzalluz pidiéndole que parara esos ataques, pero el Rey no ha hecho absolutamente nada, nada de nada. Todos los partidos le pedimos una entrevista, con motivo de la guerra de Iraq, y sólo recibió a José Luis Rodríguez Zapatero. Son momentos en que se quiebra la confianza política… Yo he perdido la confianza con el Rey.

P. Su artículo era muy insultón, incluso más allá de El Jueves.

R. Las palabras no son neutras. Si yo no hubiera utilizado algún tipo de adjetivo, el artículo habría pasado desapercibido. Lo que me asombra es que se monte la bronca por la palabra ‘vagos’, cuando lo importante es lo que se denuncia, como es el regalo del yate Bribón al Rey, algo que no ocurre en ningún otro país. Hay mucha gente que me dice que ya era hora que utilizara un lenguaje un poco cuartelero para denunciar la realidad. Por cierto, ese lenguaje cuartelero es el que usa el Rey en la intimidad. Yo lo he visto. Teóricamente, el barco se lo han regalado unos empresarios, pero como el Rey es irresponsable, no se sabe nada, no se dan explicaciones. Hay una opacidad en todo lo que afecta a la Casa del Rey.

P. Diga ejemplos de esa opacidad…

El senador del PNV Iñaki Anasagasti (Cumaná, Venezuela, 1946), secretario primero de la mesa del Senado, está sorprendido ante la reacción suscitada por la anotación que escribió la semana pasada en su diario personal de Internet, donde llama “vagos” al Rey y su familia tras la polémica suscitada por la revista El Jueves. Le extraña que se monte la bronca con el adjetivo, y no se vaya a lo sustantivo, a lo que denuncia: la opacidad que existe en torno a la Casa real. “Aquí no hay un pacto de silencio, aquí hay censura”, sentencia y recuerda que, al igual que él, don Juan Carlos también “utiliza el lenguaje cuartelero en la intimidad”. Su artículo culmina la quiebra de su confianza en la monarquía: “He perdido la confianza en el Rey”.