Marisol Yagüe, imputada en el ‘Caso Malaya’, se querella contra ‘El Confidencial’ por atentar contra su honor

María Soledad Yagüe Reyes, imputada en el Caso Malaya por presuntos delitos de cohecho, prevaricación y maquinación para alterar el precio de las cosas, se ha querellado contra El Confidencial por un “presunto delito de injurias y calumnias graves con publicidad”. La antigua alcaldesa de Marbella, una de las primeras detenidas en el marco de la ‘Operación Malaya’, considera que en el artículo titulado “Marisol Yagüe compuesta y ¿sin novio?”, publicado por Paloma Barrientos el 23 de julio de 2007, existe “una evidente intención de perjudicar” tanto a ella como a sus familiares, muchos de ellos también citados por el juez Torres en sus escritos.

La ex edil del GIL, a quien, según el sumario del ‘Caso Malaya’, Juan Antonio Roca le pagó sus operaciones de cirugía estética, defiende que la información publicada atenta contra su honor. Sus abogados argumentan que el artículo publicado en El Confidencial podrían devolver a la imputada a la cárcel, ya que tiene la única intención de “desacreditarla ante las instancias judiciales atribuyéndole una falsa intención de sustraerse de la acción de la justicia, consideración que, llegado el caso puede acarrearle serios problemas y comprometer la situación de libertad provisional”.

La querella, la primera presentada en seis años contra este medio digital, argumenta que el artículo publicado en El Confidencial “somete a Doña Marisol Yagüe no solo al escarnio público de los ciudadanos de “a pie” sino que además, potencia su descrédito y pérdida de confianza ante las instancias judiciales”. Es decir, culpa a este artículo de manchar su imagen entre los españoles. Además, la imputada por el ‘Caso Malaya’ considera que tanto a ella como a su familia le han causado un “daño y sufrimiento que difícilmente se puede reparar”.

En concreto, Yagüe, que también ha sido acusada de no pagar las reformas de su casa, considera injuriosos y humillantes dos párrafos de la información:

“Atrás han quedado los días de vino y rosas, cuando Marisol regalaba a sus familiares (según consta en el sumario) grandes sumas de dinero. Entre 2001 y 2006 pudo repartir cerca de 889.000 euros. El tesoro Emiliano recibió parte del botín en forma de 54.540 euros durante tres años. Y si no había dinero en efectivo, se utilizaban otros mecanismos como era colocar a los suyos en nómina del Ayuntamiento a pesar de que nunca trabajaron allí. Uno de los casos más llamativos y que también figura en la instrucción del juez Torres era el don de la ubicuidad de uno de sus hijos. Mientras estudiaba y residía en Madrid percibía regularmente cantidades de dinero oficiales procedentes del Ayuntamiento y de la Gerencia de Urbanismo de Marbella”

“Circula por Marbella la leyenda de una huida anunciada. Con la casa y las cuentas embargadas, y con varios juicios pendientes, podría volar sobre el nido del cuco y evaporarse. Para entendernos, fugarse siguiendo la senda marcada por dos de sus seis hermanos. Uno, Juan Antonio, ‘Nono’ para los amigos, en busca y captura; y el otro, Arturo, también huido de la justicia, disfruta en Venezuela de su paraíso particular. Mientras que al primero, concejal del GIL, le condenaron a prisión por el caso Proinsa, al segundo lo detuvieron en una finca de su propiedad cercana a Mijas, donde la Policía encontró un alijo de mil y pico kilos de hachís. Según los indicios de la investigación, este segundo hermanísimo podría pertenecer o haber tenido relación con una banda de narcotraficantes. Le pillaron con las manos en la masa subido a una pala escavadora cuando intentaba enterrar la droga él mismo. La ex alcaldesa, que dicen es muy familiar, habría decidido convertir el cuento en realidad por aquello de la reagrupación familiar”.