Jueces por la Democracia propone la dimisión del CGPJ

La solemne apertura del año judicial se anunciaba polémica y no ha decepcionado a nadie. La asociación de magistrados Jueces por la Democracia (JpD), tal y como avisó, no asistió a tan solemne acontecimiento, presidido por el Rey Juan Carlos, aunque algunos de sus miembros acudieron a título personal. Un acto simbólico de protesta ante la congelación desde el pasado 7 de noviembre de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a falta de un acuerdo parlamentario. Sin embargo, en la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) consideran el gesto de sus colegas de “desafortunado y triste, una descortesía institucional hacia la figura del monarca”.

El todavía presidente del CGPJ, Francisco José Hernando, hablaba ayer de que “el Consejo sigue desempeñando en plenitud y plena normalidad” sus funciones. Ante esta aseveración, los togados progresistas se llevan las manos a la cabeza y recuerdan que la renovación es posible: “Una dimisión en bloque del Consejo, que es perfectamente legal”. JpD argumenta que la renovación del órgano de gobierno de los jueces no es sólo responsabilidad de los grupos políticos, sino también de los magistrados y “queremos que se produzca por razones institucionales, no es cierto que funcione todo bien”.

En el plano político, la citada asociación inclina la balanza de la culpabilidad hacia el Partido Popular: “Por las informaciones que tenemos, sin ser maniqueos y objetivamente, tiene una mayor responsabilidad el PP”, puesto que está manejando la situación “en función de sus pretensiones políticas en los próximos meses y de cara ganar las próximas elecciones. Además, los populares entran en contradicción cuando ahora no quieren que las autonomías participen en la elección... ¡pero si tuvieron la oportunidad de cambiarlo mientras estaban en el Gobierno!”.

La Asociación Profesional de la Magistratura prefiere no señalar con el dedo a nadie, pero vuelca enteramente la responsabilidad en las fuerzas parlamentarias y, principalmente, en las dos mayoritarias. Exculpa así a la actual ejecutiva judicial: “Los jueces no tienen ninguna responsabilidad y menos su presidente”. “Nosotros hemos repetido hasta la saciedad que el problema viene fundamentalmente de la reforma de 1985 a cuenta del partido que hoy gobierna, cuando, por razones exclusivamente políticas, la renovación del Consejo pasó de manos de los jueces al Congreso y el Senado. El actual modelo ha fracasado y se ha llevado por delante la imagen de confianza ante el ciudadano”.

Por su parte, JpD no desea que la elección del gobierno de la magistratura regrese de nuevo a manos de los jueces: “El sistema actual es el menos malo, puesto que de lo contrario el CGPJ siempre estaría en manos conservadoras porque la carrera judicial, por su formación y origen, es conservadora”.

Y entre todos, la casa sin barrer

Mientras las distintas sensibilidades de la judicatura opinan sobre las soluciones posibles, las fuerzas políticas tampoco avanzan hacia una solución. Tras el acto de apertura de los tribunales presidido por el Rey, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo y la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, el PSOE y el PP volvieron a reprocharse la situación que atraviesa el Consejo, que está en funciones desde hace diez meses.

El portavoz en el Congreso del PSOE, Diego López Garrido acusó al PP de “boicotear y bloquear” la renovación del CGPJ, del que dijo que se encuentra en una situación “de falta de autoridad moral”. De momento, según señala la agencia Efe, esta semana habrá un nuevo intento para retomar las negociaciones con el PP, según comentó en un aparte el ministro de Justicia.