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Bochorno en la judicatura ante la crisis del Constitucional: “Se abre la veda de las recusaciones”
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Bochorno en la judicatura ante la crisis del Constitucional: “Se abre la veda de las recusaciones”

Los vaivenes de recusaciones y abstenciones de los magistrados del Tribunal Constitucional, divididos con las etiquetas de conservadores y progresistas, no parecen terminar. Los principales partidos

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Bochorno en la judicatura ante la crisis del Constitucional: “Se abre la veda de las recusaciones”

Los vaivenes de recusaciones y abstenciones de los magistrados del Tribunal Constitucional, divididos con las etiquetas de conservadores y progresistas, no parecen terminar. Los principales partidos políticos intentan por todos los medios, como la recusación de jueces, que la mayoría de los miembros del Alto Tribunal sea de su cuerda. Un espectáculo político que está colmando la paciencia de la judicatura: “Al final se están cargando los pilares del sistema judicial, se están cargando al órgano que se supone imparcial e independiente. Antes las recusaciones eran muy restrictivas, ahora parece que se ha abierto la veda”.

Con estas palabras tan duras describía José Jaime Tapia, portavoz de Jueces por la Democracia, a El Confidencial la situación en la que se encuentra el Constitucional. Un discurso que, en este punto, converge absolutamente con la Asociación Profesional de la Magistratura, que se supone conservadora.

El difícil equilibrio de sensibilidades entre los miembros del Alto Tribunal se vio truncado el pasado jueves, cuando se aceptó la abstención del voto de la presidenta María Emilia Casas y el vicepresidente Guillermo Jiménez en el debate de la admisión a trámite del recurso interpuesto por el Partido Popular contra la reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, que se celebrará el próximo lunes 8 de octubre. Esta nueva norma prolongaría el mandato de Casas y, por tanto, su voto de calidad, que sería fundamental en caso de empate en la resolución de otros recursos: los presentados contra el Estatut de Cataluña.

Ante un panorama poco favorable para los propósitos socialistas, el secretario de Organización del PSOE José Blanco, admitía el lunes la posibilidad de recusar a los magistrados Roberto García Calvo y Jorge Rodríguez Zapata, aunque “aún no se tienen todos los elementos de juicio” suficientes, pero los está recabando la Abogacía del Estado. Respecto a esta decisión, el Ministerio de Justicia no ha contestado por el momento a este diario.

“Los partidos deberían recapacitar sobre el perjuicio que están haciendo, parece que estamos en un juego electoral en el que sólo cuentan las victorias políticas, pero el resultado es pírrico y demoledor”, continúa Tapia, “y también deben darse cuenta los miembros del Constitucional, porque hasta ahora eran la salvaguarda de la imparcialidad y ante los embates políticos siempre había sabido estar en su sitio”.

“Lo peor de todo es que hay jueces que sucumben a estos juegos políticos y revisten de normalidad, dentro de la legalidad, el tema de las recusaciones. Se introduce una opinión bastante extendida de que esto es así, el ciudadano lo percibe, y luego recuperar la confianza es muy difícil”.

Acoso y derribo contra García Calvo

Las abstenciones de Casas y Jiménez han puesto en la picota a los jueces Roberto García Calvo y Jorge Rodríguez Zapata. Y en el caso de García Calvo, ha comenzado una campaña de acoso y derribo en parte de la prensa por “su pasado franquista”.

Por ello, la Asociación Profesional de la Magistratura ha cerrado filas en torno a este juez. Antonio García, portavoz de la citada agrupación, argumenta que “una cosa es el control y la crítica que siempre y legítimamente pueden ejercer los medios de comunicación y otra bien distinta la narrativa descalificadora o deslegitimadora que se destaca y califica por la indisimulada intención de desacreditar o denigrar la fama, consideración y honor de las personas”.

Los vaivenes de recusaciones y abstenciones de los magistrados del Tribunal Constitucional, divididos con las etiquetas de conservadores y progresistas, no parecen terminar. Los principales partidos políticos intentan por todos los medios, como la recusación de jueces, que la mayoría de los miembros del Alto Tribunal sea de su cuerda. Un espectáculo político que está colmando la paciencia de la judicatura: “Al final se están cargando los pilares del sistema judicial, se están cargando al órgano que se supone imparcial e independiente. Antes las recusaciones eran muy restrictivas, ahora parece que se ha abierto la veda”.