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El Gobierno espera que la campaña del PP cuaje en Madrid con una gran pitada
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El Gobierno espera que la campaña del PP cuaje en Madrid con una gran pitada

A José Luis Rodríguez Zapatero le espera una gran pitada este viernes, durante el desfile de las Fuerzas Armadas con motivo del día de la Hispanidad.

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El Gobierno espera que la campaña del PP cuaje en Madrid con una gran pitada

A José Luis Rodríguez Zapatero le espera una gran pitada este viernes, durante el desfile de las Fuerzas Armadas con motivo del día de la Hispanidad. Al menos es lo que esperan el Gobierno y sus asesores, que dan por descontada la protesta en vista de la campaña de Mariano Rajoy para exhibir el orgullo de pertenecer a la nación española y por la enseña patria, y en vista también de que “Madrid no nos quiere mucho”, como reconoce un dirigente socialista madrileño.

Madrid espera a Zapatero. Hace dos años comenzaron los silbidos al paso del jefe del Gobierno y su equipo, protesta que se acrecentó en la conmemoración de 2006 convirtiéndose en la comidilla de todos los corrillos durante la posterior recepción de los Reyes y que provocó una declaración solemne del Ejecutivo al día siguiente. Y es que en Madrid gobierna el PP y, además, no se ha sentido bien tratada por el Gobierno socialista cuyo vicepresidente económico, Pedro Solbes, defiende que lleve dos años sin recibir una buena aportación de las inversiones del Estado a la vez que Zapatero diga lo contrario.

Mientras el debate simbólico se extenderá a Barcelona, donde los colectivos agrupados entorno a Esquerra Republicana planean una quema masiva de fotografías del jefe del Estado, el Rey don Juan Carlos. Al mismo tiempo, algunos grupos nacionalistas españoles preparan en la Ciudad Condal un acto de apoyo a la bandera española.

Muchos foros de discusión y blogs aparecían cuajados durante la tarde de este jueves de llamamientos para exhibir el orgullo de ser español, para sacar la bandera nacional… o para quemar fotos del rey. Fue en 1987 cuando el Gobierno de Felipe González institucionalizó el día de la Hispanidad como día de la Fiesta Nacional. Aniversario que ha recordado este mediodía la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, quien en un comunicado ha pedido hecho un llamamiento "al sosiego y la serenidad", no de los españoles, "que lo están", sino "de los dirigentes del PP".

De la Vega ha resaltado estos 20 años transcurridos de normalidad en la convivencia de los españoles, que llegan a este aniversario “con alegría” y que se sienten orgullos de ser españoles y de formar parte de una sociedad forjada en la libertad, la igualdad y el pluralismo.

La vicepresidenta sostiene que el vídeo en el que el presidente del PP hace un llamamiento a defender los símbolos nacionales es, en realidad, una "actuación exagerada" que responde "más bien a una falta de argumentos y de capacidad para hacer oposición" del PP. A su juicio, el primer partido de la oposición es "poco responsable" a causa de querer "confrontar" y "utilizar de manera partidista los símbolos que son de todos". Actuación que considera “una ocurrencia con una puesta en escena estridente, demagógica y sectaria”.

"Ni exageraciones ni exaltaciones son buenas, sobre todo cuando se exhiben actitudes propias que a veces más bien recuerdan a otra época", ha insistido la vicepresidenta, antes de mostrarse convencida de que la jornada se desarrollará con "plena normalidad" como corresponde "a una sociedad democrática plenamente asentada".

"Creo que es bueno que celebremos la fiesta nacional y que honremos a nuestros símbolos y a nuestra bandera", ha sentenciado Rajoy porque considera que es "algo que quieren 40 millones de españoles". El líder del PP ha reiterado su mensaje a pesar de las críticas de la izquierda, como la de Gaspar Llamazares, quien considera que “se ha pasado bastantes pueblos”.

A José Luis Rodríguez Zapatero le espera una gran pitada este viernes, durante el desfile de las Fuerzas Armadas con motivo del día de la Hispanidad. Al menos es lo que esperan el Gobierno y sus asesores, que dan por descontada la protesta en vista de la campaña de Mariano Rajoy para exhibir el orgullo de pertenecer a la nación española y por la enseña patria, y en vista también de que “Madrid no nos quiere mucho”, como reconoce un dirigente socialista madrileño.