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La recusación de tres jueces 'progresistas' en el Constitucional amenaza con bloquear el Tribunal
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La recusación de tres jueces 'progresistas' en el Constitucional amenaza con bloquear el Tribunal

Nueva batalla en la guerra de mayorías del Tribunal Constitucional. El Partido Popular contesta a la recusación del Gobierno socialista de dos magistrados considerados ‘conservadores’ con

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La recusación de tres jueces 'progresistas' en el Constitucional amenaza con bloquear el Tribunal

Nueva batalla en la guerra de mayorías del Tribunal Constitucional. El Partido Popular contesta a la recusación del Gobierno socialista de dos magistrados considerados ‘conservadores’ con otra recusación, en concreto la de tres jueces ‘progresistas’ para los cuales ya tiene preparadas las firmas de diputados necesarias. Y no es una decisión de ayer. Según aseguró el portavoz popular Eduardo Zaplana en el Congreso, esta medida lleva preparándose varios días.

Ambos procedimientos se enmarcan en el debate por la reforma de la ley de este Alto Tribunal recurrida por el Partido Popular. Después de la admisión de las abstenciones de la presidenta del Constitucional María Emilia Casas y del vicepresidente Guillermo Jiménez, y la consecuente pérdida del voto de calidad de Casas, los magistrados conservadores recuperaron la mayoría. Como respuesta, el pasado viernes 19 de octubre, el Gobierno recusó a los jueces Roberto García-Calvo y Jorge Rodríguez Zapata como ya venía anunciando desde hacía semanas.

Un día después, el propio secretario de Justicia del PP Ignacio Astarloa calificaba de “escándalo” y de intento de manipular los tribunales este hecho. Sin embargo, el Partido Popular ya estaba preparando jugar con las mismas cartas y a estas alturas ya tienen listo el escrito de petición de recusación de tres magistrados progresistas.

Si ambos trámites llegaran a buen término, el resultado es bloqueo total del Constitucional a la hora de dirimir sobre la citada ley, puesto que sólo quedarían dos magistrados progresistas y tres conservadores, esto es, cinco jueces que no llegan al mínimo de ocho para poder tomar decisión alguna.

En ese caso, según fuentes jurídicas consultadas por la agencia Efe, se volvería a la situación actual, formado por diez magistrados, sin resolver ninguna de las recusaciones. Es decir, sólo se contaría con las abstenciones ya admitidas de la presidenta y vicepresidente del Tribunal. Por lo tanto, los intereses de los populares tendrían las de ganar porque el presidente en funciones es Vicente Conde, cargo que ocupa por veteranía, y el ala 'conservadora' cuenta con su voto de calidad.

Explicaciones ‘populares’

Según Eduardo Zaplana, “el Gobierno ha tomado la decisión insólita” de recusar a dos jueces del Alto Tribunal, decisión que “nosotros hemos censurado” y si el Partido Popular opta por la misma medida es porque “lo que no puede ser es que los mismos argumentos sirvan para unos y no para otros”. Sentencia que aclaró asegurando que “si no se hubiera producido la recusación de García Calvo y Rodríguez Zapata, no hubiera dado lugar a la nuestra”.

Por su parte, el portavoz socialista Diego López Garrido, afirmó que la recusación anunciada por el PP es una "decisión política" que pretende "interferir en el funcionamiento del Alto Tribunal". Un argumento que difiere al utilizado en el caso de los magistrados conservadores recusados por el Gobierno. López Garrido la había anunciado como un "derecho y un deber" por parte del Ejecutivo.

La sentencia del Tribunal Constitucional acerca de su propia reforma es fundamental. Si sale adelante, el mandado de la presidenta ‘progresista’ María Emilia Casas se alargaría y, por tanto, su voto de calidad. Circunstancia fundamental ante el equilibrio de fuerzas (seis jueces progresistas y seis jueces conservadores) existente en el Alto Tribunal en la actualidad. Un voto de calidad y de mucho valor de cara al futuro de otras leyes recurridas igualmente por los populares, tales como el Estatut catalán, la ley de igualdad, la del matrimonio homosexual o el Plan Hidrológico Nacional.

Nueva batalla en la guerra de mayorías del Tribunal Constitucional. El Partido Popular contesta a la recusación del Gobierno socialista de dos magistrados considerados ‘conservadores’ con otra recusación, en concreto la de tres jueces ‘progresistas’ para los cuales ya tiene preparadas las firmas de diputados necesarias. Y no es una decisión de ayer. Según aseguró el portavoz popular Eduardo Zaplana en el Congreso, esta medida lleva preparándose varios días.