Zapatero pasa de puntillas por el aniversario de la victoria de Felipe

Ni vídeos, ni anuncios, ni mítines con la ‘Z’ reinante. Los socialistas adoptarán un perfil bajo para celebrar los 25 años de su victoria en las elecciones de 1982 a través de una exposición multimedia conmemorativa y un acto íntimo donde coincidirán Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero en el hotel Palace de Madrid, desde cuyo balcón se tomó la simbólica fotografía del ex presidente del Gobierno y Alfonso Guerra saludando a la multitud la noche de la mayoría absoluta que certificó el primer relevo democrático entre partidos políticos.

Los planes iniciales de la dirección socialista pasaban por realizar un acto el mismo día de aquel histórico triunfo, el domingo 28 de octubre, pero González ha argumentado problemas de agenda para no asistir, así que ha habido que organizar otro adicional, el del Palace. Más allá de dicha agenda, es bien conocida la mala relación que mantiene González con Guerra, su entonces vicepresidente, hasta el punto que desde hace muchos años se ha hecho imposible hacerlos coincidir en la misma sala.

La conmemoración arranca este domingo, por tanto, de la mano de Alfonso Guerra en la sede central del PSOE de la calle Ferraz de Madrid. Le acompañarán el presidente del partido, Manuel Chaves, y el secretario de Organización, José Blanco. Consiste en la inauguración, en los bajos de la sede, de una exposición de fotografías y de vídeos que estará abierta al público hasta el 1 de diciembre. Queda la incógnita de si se pasará por allí el propio Zapatero: no está prevista su asistencia, pero ese día no tiene nada en su agenda y es amigo de dar sorpresas.

La ‘Guerra del Fútbol’ y el fuego amigo

El día 1 de diciembre será el acto entre Zapatero y González, que tienen una relación mala o, como poco, distante. Fecha en la que también hay percha para la celebración: ese día el primer presidente socialista de la democracia aún balbuceante tomaba posesión de su cargo. Los socialistas no quiere revelar todavía en qué consistirá esa celebración, pero fuentes internas aseguran que será “un acto íntimo, más cercano, más directo” bajo el siguiente mensaje: “El referente de la primera modernización de España abraza al de la segunda gran modernización de España”.

Zapatero y González orillarán ese día las diferencias y la ausencia de confianza que los separa. El primero ha respetado la memoria de su antecesor pero lo ha mantenido siempre alejado, mientras que el segundo no se ha sentido bien tratado por el actual inquilino de la Moncloa y ha llegado a echar pestes en privado contra algunas de sus decisiones políticas, aunque mantiene un respetuoso silencio, cuando no apoyo explícito, en los momentos duros. Sin olvidar la Guerra del Fútbol, y las recientes declaraciones de González en las que advertía del peligro del fuego amigo, y que fueron utilizadas por su amigo Juan Luis Cebrián, el consejero delegado de Prisa, para arremeter contra Zapatero y su equipo.