España pendiente de Bermúdez

“La sentencia del 11-M llegará en un puente de otoño, en el del Pilar o en el de Todos los Santos”, informó en julio la Audiencia Nacional en los bajos de las instalaciones de la Casa de Campo, donde los periodistas seguían día tras día la vista oral. “No esperen que haya filtraciones”, apostilló el juez Javier Gómez Bermúdez. Y tanto. El presidente de la sala se ha cuidado de que ningún papelito trascienda antes de su gran momento: la lectura pública de la sentencia del juicio de los atentados más sangrientos de Europa. ¿La cita? Mañana miércoles a las 11,00 horas.

Con su voz grave y tono contundente, seguramente escondiendo bajo toga y puñetas un sobrio traje de raya diplomática, el juez Bermúdez declamará los diez folios de resumen del fallo del tribunal que comparte con los magistrados Alfonso Guevara y Fernando García Nicolás, minutos que serán televisados en directo. Hasta entonces, ni los más interesados, víctimas, familiares y defensas de acusados, tendrán la copia de la sentencia.

Bermúdez conseguirá así la exclusividad y protagonismo que perdió en el momento de dar por finalizado el juicio, el pasado 2 de julio. Aquella maratoniana jornada terminó a las 22,38 horas de la noche y no podía ser de otra forma. En el caso de que la vista se alargara un día más, tendría que competir con los titulares del Debate del Estado de la Nación. Pese a todas estas precauciones, al tribunal se le cruzó un atentado por medio, el de los turistas de Yemen. El ‘visto para sentencia’ quedó en un segundo plano.

En esta ocasión, ha sido el Gobierno el que ha provocado que la lectura del fallo también tenga que pugnar por las primeras planas. Para el mismo día, está prevista la aprobación en el Congreso de la ley de Memoria Histórica y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene anunciada su esperada comparecencia por el caos de Barcelona. Casualidades de la vida.

Con todo y con eso, España está pendiente de Bermúdez y de qué ocurre con los 27 acusados de los 28 inicialmente juzgados (uno de ellos fue absuelto por unanimidad) y sobre los que pueden caer hasta cuatro decenas de miles de años de cárcel (ver lista de acusados y peticiones de prisión). Asimismo, el país aguarda con resignación las distintas utilizaciones políticas de los principales grupos políticos PP y PSOE, cada una en el sentido que más les convenga. El propio Enrique López, portavoz del Consejo General del Poder Judicial, reconocía en la mañana de ayer que “todos sabemos cómo van a interpretar unos y otros la sentencia, seguro que acertaríamos”.

Los protagonistas

Atrás quedan cuatro meses y 17 días de juicio, que dio comienzo el 15 de febrero a tres días por semana y en jornadas de mañana y tarde. Un tiempo en el que el juez Bermúdez ha tenido co protagonistas, como la fiscal Olga Sánchez y su “¡es Goma 2 y vale ya!” o el abogado acusador José María de Pablo (Asociación de Víctimas del 11-M, emparentada con la AVT) que pretendía ejercer de defensor al poner reiteradamente sobre la mesa la tesis de ETA y por lo que fue severamente reprendido por el tribunal.

Por su puesto, el europarlamentario popular y ex director general de la Policía Agustín Díaz de Mera y su misteriosa ‘fuente’ autora de un informe que vinculaba los atentados con ETA.