Zapatero, tras conocer el comunicado del rey de Marruecos: "Todo va bien"

"Todo va bien", fue la escueta respuesta del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras conocer el comunicado del rey de Marruecos, Mohamed VI, en el que califica de "lamentable" la visita de los reyes a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. A Zapatero le pilló la reacción marroquí en plena conferencia sobre el presidente de la República Manuel Azaña cuyas Obras Completas se presentaban ayer bajo la edición del historiador Santos Juliá.

"Me voy con mis hijas, Alba y Laura", dijo Zapatero a los periodistas que intentaban conocer su opinión sobre el comunicado del monarca alauita y el discurso pronunciado después con motivo del 32 aniversario de la Marcha Verde. "Todo va bien", añadió al ser preguntado al respecto. Poco después, y cuando ya enfilaba hacia la puerta de salida del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, lugar del acto, Zapatero volvió donde los periodistas y reiteró: "Todo va bien. No os quejaréis del titular que os he dado".

El hecho de que las duras palabras de Mohamed VI contra España se realizaran en un comunicado y no en el discurso televisivo -medio con mayor audiencia en Marruecos-, llevó al Gobierno a no responder anoche al monarca alauita. La Moncloa barajó inicialmente que Asuntos Exteriores emitiera un comunicado de respuesta, pero al final se optó por el silencio a la espera de un análisis en profundidad de la reacción marroquí.

Azaña, orgulloso de la España actual

En su discurso, Zapatero aprovechó algunas reflexiones de Azaña para lanzar algun golpe al PP. Como cuando destacó que "nadie tiene derecho a monopolizar el patriotismo" o cuando recordó que la figura del intelectual y político empezó a ser rehabilitado "por la derecha española en su incierta búsqueda de un matiz liberal". A su juicio, la España que soñó Azaña, "imposible en aquella coyuntura", fue "la que más se aproxima" a la España actual y de la que se hubiera sentido "profundamente orgulloso. Soñó progreso y hoy somos la octava potencia económica del mundo; soñó educación y hoy tenemos una enseñanza obligatoria y gratuita, soñó equilibrio regional y hoy es el momento de nuestra historia de menor desequilibrio territorial". También destacó que Azaña buscó la separación entre la Iglesia católica y el Estado, así como el sometimiento del Ejército al poder civil "y hoy tenemos ambas cosas".

Difamado, calumniado y perseguido, a Zapatero le reconforta escuchar la grabación de Azaña, recuperada recientemente, de su último discurso de julio de 1938 donde llamaba a la concordia entre los españoles, pidiendo paz, piedad y perdón. A su juicio, la visita del rey don Juan Carlos a la viuda del ex presidente de la República que realizó el 20 de noviembre de 1978 representa "la mejor y más entrañable forma de resumir" y cerrar la agitada historia del siglo XX. "Don Manuel se hubiera sentido orgulloso de la España constitucional", sentenció al finalizar su discurso.

Las Obras Completas de Azaña comprenden siete volúmenes que han sido editados por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Abarcan desde su obra literaria hasta sus discursos como político, acompañados del diario que fue escribiendo mientras fue presidente del Consejo de Ministros y después presidente de la República. Se cierran con aquel famoso discurso de 1938 en el que Azaña augura que la derrota de la República supondrá la derrota de Francia "en la primera batalla de la Segunda Guerra Mundial" y con su famoso llamamiento a la concordia entre los españoles porque "todos somos hijos del mismo sol y tributarios del mismo río".