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Rubalcaba cree que las treguas aceleran el final de ETA
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Rubalcaba cree que las treguas aceleran el final de ETA

Nuevo axioma en la lucha contra el terrorismo. Lo pronunció ayer el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y reza así: las treguas "aceleran" el final

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Rubalcaba cree que las treguas aceleran el final de ETA

Nuevo axioma en la lucha contra el terrorismo. Lo pronunció ayer el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y reza así: las treguas "aceleran" el final de ETA. La banda "siempre ha salido peor de todas las treguas”, incluido el llamado ‘proceso de paz’ de José Luis Rodríguez Zapatero. Y el Estado sale siempre fortalecido.

"Esta tregua, como las anteriores, lo que ha hecho es acelerar el final de ETA", proclamó el ministro, quien no tiene dudas de que ahora la banda está más aislada que nunca desde el punto de vista social y político aunque todavía "nos puede hacer mucho daño".

Rubalcaba depuso su paradigma político durante la presentación del libro de Txiki Benegas Diario de una tregua. Una oportunidad perdida (editorial Espejo de Tinta, 357 páginas). También defendió combatir a la banda en todos los frentes, sin excepción, entre los que incluyó el aparato de propaganda terrorista y “los refugiados” (sic).

El ministro destacó que es necesario quitarle a ETA su "hacha" –su aparato asesino, el militar- para evitar que la "serpiente" –su entorno social y político-, debilitada ahora, pueda volver a vivir. Una forma de deslizar la idea de que el Gobierno procederá contra los trasuntos de Batasuna, aunque sin citarlos. También consideró una “mentira” y un “dislate” asegurar, como hace el PP, que la negociación ha fortalecido a ETA.

Más matices. Rubalcaba no habló de la derrota de ETA sino que el final de la banda “no es otro que su desaparición”. Y quiso dar perspectiva a esta nueva etapa: desde la primera tregua, el Estado ha sido siempre coherente en la lucha contra el terrorismo y ha salido fortalecido.

El verdadero protagonista del acto era Txiki Benegas, quien coincidió con Rubalcaba en que el Estado ha sido siempre coherente en la lucha contra ETA. El dirigente vasco lleva toda su vida buscando una solución al totalitarismo etarra y, aunque Zapatero no contó con su asesoramiento directo, ha escrito una crónica, día a día, con sus reflexiones y análisis sobre lo que ocurrió en este último año de tregua etarra.

Crónica de un testigo de todas las treguas

El valor del libro es que Benegas aporta su perspectiva histórica: ha estado en todas las negociaciones con ETA desde que con tan sólo 28 años fuera nombrado consejero de Interior del Consejo General Vasco, el embrión del gobierno autónomo. Desde esta experiencia analiza la última tregua etarra, incluidos los comunicados de la banda y hace incursiones en las treguas del pasado.

“Alcanzado más de medio siglo de vida, no me he sentido plenamente libre nunca”, confiesa Benegas en el libro. Su vida está marcada por un sentimiento común entre todos los que luchan por la libertad en el País Vasco: “una melancolía profunda sobre la condición humana y sobre eso que llamamos ser vasco”, la indignación ante la muerte, ante la locura de tanto derramamiento de sangre. Recordó el año trágico de 1980, con cien asesinados, y se preguntó si ahora –con cuatro muertos con Zapatero- se estaba peor que entonces.

La vida de Benegas ha estado marcada por la búsqueda de la paz y por esa tristeza del alma de quien vive inmerso en la llamada noria vasca, recordó su compañero Ramón Jauregui. “Me cuesta escribir siempre lo mismo”, confiesa el autor en su libro, “harto de un debate que no ha elegido, sino que le ha elegido a él, envolviendo su vida”, relató Jauregui.

En el libro Benegas mantiene algunas discrepancias con Zapatero, como es haber trasladado al Parlamento Europeo el diálogo con ETA, aunque reconoce la ambición política del presidente para abordar el proceso. También cree que la ilegalización de Batasuna y de sus satélites tuvo beneficios, pero ahora ve difícil ilegalizar su espacio electoral.

Nuevo axioma en la lucha contra el terrorismo. Lo pronunció ayer el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y reza así: las treguas "aceleran" el final de ETA. La banda "siempre ha salido peor de todas las treguas”, incluido el llamado ‘proceso de paz’ de José Luis Rodríguez Zapatero. Y el Estado sale siempre fortalecido.