Interior inspecciona los destacamentos de Tráfico donde se expedían certificados de radar falsos

El escándalo no ha dejado indiferente a las autoridades del Ministerio del Interior. El pasado mes de diciembre, miembros del servicio de inspección de Recursos Humanos del Ministerio que regenta Alfredo Pérez Rubalcaba se personaron en el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de la localidad toledana de Talavera de la Reina para realizar una auditoría sobre la expedición de certificados de radar falsos a los agentes que operan en la zona, según fuentes de la Unión Profesional de Guardias Civiles (UPGC).

Tal y como publicó este diario en febrero de 2007, los mandos de la Benemérita en el citado destacamento repartieron títulos falsificados para evitar el sobreseimiento de multas si los conductores reclamaban esta documentación, ya que los guardias carecían de ella. Estos certificados, obligatorios según las normas internas de la Guardia Civil, acreditan que el agente que opera los radares móviles está preparado para ello, esto es, sabe interpretar los fotogramas y comprobar que el aparato funciona correctamente.

Según pudo saber El Confidencial, el subdelegado del Gobierno de Toledo, Javier Corrochano, anunció días después de la publicación de la noticia que se había abierto una investigación interna al respecto. Diez meses después, el Ministerio del Interior reaccionó al fin: el pasado 20 de diciembre, mandaba una comisión de la Inspección de Riesgos Laborales a Talavera, compuesta por tres funcionarios para realizar una auditoría.

Según la UPGC, este procedimiento se extenderá a los Subsectores de Tráfico de Guadalajara, Albacete, Cuenca y Ciudad Real, cuyos mandos también se encuentran bajo sospecha de haber efectuado las mismas prácticas.

Un Subsector conflictivo

La expedición de títulos falsos no ha sido el único escándalo surgido entre las paredes del Subsector de Tráfico de Talavera de la Reina. Meses antes, el oficial más destacado en el citado Subsector, el teniente coronel José Luis Romero, puso a sus agentes en cintura amenazando a todo aquél que no trajera un número mínimo de denuncias, bajo pena de no recibir retribuciones variables. Una bronca de la que supo este diario gracias a una grabación de uno de los guardias amonestados.

En lugar de reconocer como un error la actitud del oficial Romero, la Dirección General de la Guardia Civil tuvo a bien respaldarle. El 22 de febrero, contestaban a una pregunta parlamentaria del grupo popular en la que admitían como práctica habitual la exigencia de un número mínimo de multas a los agentes. El director general de la Policía y Guardia Civil Joan Mesquida considera que Romero: “No cometió ningún tipo de infracción con ocasión de su intervención en la reunión mantenida el día 22 de noviembre de 2006 con varios componentes del Destacamento de Tráfico de la localidad toledana de Talavera de la Reina, por lo que no se ha adoptado ninguna medida contra el mismo”. Ver para creer.