El PSOE ataca los quince millones de euros obtenidos al salir de Endesa y su ‘catalanofobia’

“Ha saltado al ring y vamos a darle de lleno”. Los socialistas catalanes se frotan las manos con la inclusión del ex presidente de Endesa Manuel Pizarro como número dos de la lista de Mariano Rajoy para las elecciones generales por Madrid. Su candidata por Barcelona, Carme Chacón, no piensa dejar de atacar el punto débil del nuevo fichaje: prefirió que Endesa fuera “antes alemana que catalana”, una reducción al absurdo de la resistencia del turolense a que Gas Natural se hiciera en 2005 con la eléctrica española, que dos años después acabó en manos de Acciona.

Cataluña es una comunidad clave para el triunfo de José Luis Rodríguez Zapatero en las próximas elecciones de marzo, por lo que el PSC convertirá la coletilla contra Pizarro en un mensaje redundante de la campaña. La frase la acuñó José Montilla, presidente de la Generalitat. En una situación cercana al empate técnico con el PP, Cataluña es la autonomía que en 2004 logró la mayor horquilla entre ambos partidos de toda España, hasta 15 parlamentarios.

“¿Con quién quiere que Manuel Castells negocie la nueva financiación de Cataluña, con Pedro Solbes o con Pizarro?”. Esta pregunta será clave también en la campaña del PSC. Está dirigida al electorado catalán, para que decida si el consejero tendrá al otro lado de la mesa a un compañero de partido o al implacable ex presidente de Endesa. El nuevo modelo de financiación autonómica tiene que estar cerrado el próximo mes de agosto, en cumplimiento del Estatuto catalán. El vicepresidente económico, Pedro Solbes, ha aplazado para la siguiente legislatura este pacto, en vista de las dificultades que habrá para casar tantos estatutos en una única financiación.

“Tiburón financiero”. En la esfera nacional, el PSOE planea convertir a Pizarro en el símbolo del capitalismo. Y en el símbolo de la etapa del PP de aquellos que se enriquecieron con las privatizaciones. Los estrategas socialistas empezaron ayer mismo a darle la vuelta a la imagen del empresario en la opinión pública.

Pizarro logró que las acciones de Endesa se revalorizaran en un 112%. De ahí que Mariano Rajoy esgrimiera ayer las virtudes de este nuevo político, porque ha acreditado “que sabe defender principios y los intereses de las personas que se ven afectados por sus decisiones y por tanto también sabrá defender los intereses generales".

Frente a esta imagen de luchador, el PSOE ataca con el mensaje del enriquecimiento de Pizarro durante su gestión. Al abandonar su puesto, Pizarro obtuvo una indemnización superior a los 12 millones de euros y cuatro millones adicionales por la venta de acciones de la eléctrica que había presidido.

También tiene abuelo

En los aledaños socialistas, y en algún sector minoritario de la izquierda se va más allá y se aprovecha para recordar al abuelo de Pizarro, un general de la Guardia Civil que desató una dura represión contra el maquis en tierras de Teruel. Un artículo al respecto figura en la página web del PSOE referido a la memoria histórica. Sin embargo, fuentes socialistas niegan rotundamente que vayan a utilizar al abuelo para atacar al nieto.

Los estrategas socialistas están dispuestos a convertir a Pizarro en el pararrayos de los prejuicios económicos de la izquierda, en el mejor ejemplo de lo que tildan como la derecha económica: aquella que mezcla política y negocios e intereses públicos y privados. En suma, la bestia negra del “ultraliberalismo”.