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Versiones distintas para una sola reunión: lo único seguro es que se celebró, pero nadie cuenta la verdad
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Versiones distintas para una sola reunión: lo único seguro es que se celebró, pero nadie cuenta la verdad

El Partido Popular vive desde la noche del pasado martes uno de los momentos más convulsos de toda la presente legislatura, y justamente a menos de

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Versiones distintas para una sola reunión: lo único seguro es que se celebró, pero nadie cuenta la verdad

El Partido Popular vive desde la noche del pasado martes uno de los momentos más convulsos de toda la presente legislatura, y justamente a menos de dos meses de las próximas elecciones generales. Tan convulsa es la situación que ahora nadie parece saber lo que de verdad ha ocurrido y cómo se ha llegado a la misma. Las fuentes diversas de Génova 13 se contradicen en las explicaciones de los hechos, y no digamos si se trata de los entornos de los protagonistas. Entonces nada parece lo mismo.

Por ejemplo. La cita que se celebró el martes por la tarde y que tuvo como protagonistas a Rajoy, Aguirre, Gallardón y Acebes, difiere mucho en las referencias a su contenido según quién lo cuente. En lo único en que parecen coincidir todos es, primero, en que se celebró y, segundo, en que los tiempos previstos por Rajoy no se cumplieron por la filtración el lunes del fichaje sorpresa de Manuel Pizarro, que debería haberse dado a conocer tal día como hoy.

Es decir, un día después de que se supiera la decisión que Rajoy había adoptado respecto a la presencia en la lista de Gallardón, fuera la que fuera. ¿Y cuál era? Aquí ya comienzan las discrepancias. Fuentes de Génova 13 situadas en el departamento de Comunicación contaban ayer a los periodistas que la decisión de apartar a Gallardón de la lista estaba tomada de antemano, en concreto desde el mismo momento en el que Mariano Rajoy tuvo el ‘sí quiero’ de Manuel Pizarro.

Esta es, por tanto, la versión ‘oficiosa’, según la cual la reunión fue, en efecto, tensa, pero no más que otras, y que Rajoy se limitó a comunicar su decisión, tras la cual se decidió emitir un comunicado en el que se puso un especial empeño en que se señalara el ofrecimiento de ambos, Aguirre y Gallardón, a ir en las listas y la voluntad de Rajoy de que continuaran al frente de sus actividades institucionales. Es decir, se quiso que se supiera que también Aguirre se había ofrecido a ir en la lista, lo que implicaba de hecho su necesaria dimisión como Presidenta de la Comunidad de Madrid.

¿Es verdad que Rajoy decidió ya hace días prescindir de Gallardón? Pues no todo el mundo en Génova lo cree así. Al contrario, hay personas del equipo de Dirección que estaban convencidas de que en la lista iría el alcalde de Madrid, aunque no en un lugar tan destacado como el número dos. Otros, sin embargo, en el entorno de Ángel Acebes, estaban seguros de que Gallardón no iría. ¿Por qué? ¿Qué información distinta tenían? Estas son las incógnitas difíciles de despejar.

Acebes, el anfitrión

El caso es que Acebes fue, según citan en su entorno, el convocante de la reunión. ¿Con conocimiento de Rajoy, o el líder del PP se lo encontró hecho? Otra pregunta sin respuesta aparente. Según esta versión, Rajoy se limitó a escuchar las opiniones de ambos, y después, de manera concisa y escueta, transmitió a la presidenta y al alcalde la decisión de no incluir a ambos en la lista, lo cual da por hecho, también, que Aguirre se había ofrecido. De nuevo implica su necesaria dimisión.

Esta versión, sin embargo, ya añade un elemento nuevo, y es que el alcalde de Madrid habría mostrado un especial enfado y se habría dirigido con palabras poco suaves a los otros tres presentes. No coincide esta versión, sin embargo, con la que transmiten desde el entorno de Ruiz-Gallardón, según la cual el alcalde fue convocado pero no supo hasta llegar al despacho de Rajoy que también asistirían Aguirre y Acebes. Rajoy, entonces, habría ‘leído’ su decisión al alcalde quien, por toda respuesta, exigió que se diera conocimiento inmediato de la misma o, de lo contrario, lo haría él.

El Partido Popular vive desde la noche del pasado martes uno de los momentos más convulsos de toda la presente legislatura, y justamente a menos de dos meses de las próximas elecciones generales. Tan convulsa es la situación que ahora nadie parece saber lo que de verdad ha ocurrido y cómo se ha llegado a la misma. Las fuentes diversas de Génova 13 se contradicen en las explicaciones de los hechos, y no digamos si se trata de los entornos de los protagonistas. Entonces nada parece lo mismo.

Alberto Ruiz-Gallardón