Es noticia
El Gobierno podría tener un "as" en la bocamanga de cara al 9-M: la detención del etarra "Txeroki"
  1. España

El Gobierno podría tener un "as" en la bocamanga de cara al 9-M: la detención del etarra "Txeroki"

 El rumor ha cobrado tales dimensiones en distintos ambientes del País Vasco y de las propias Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se ha

El rumor ha cobrado tales dimensiones en distintos ambientes del País Vasco y de las propias Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se ha convertido en lugar común de conversación. El Gobierno Zapatero podría tener a punto de caramelo un golpe de gran efecto propagandístico de cara a las elecciones generales del 9 de marzo: la detención del etarra Garikoitz Aspiazu Rubina, alias Txeroki, presunto dirigente de los comandos de ETA, una operación que culminaría el exitoso proceso de detenciones de pistoleros ocurrido en las últimas semanas.

La detención de Txeroki vendría a validar el éxito de la política de dureza aplicada por Rodríguez Zapatero después de sus fracasados intentos de negociación con la banda. De acuerdo con fuentes cercanas al entorno abertzale, el rumor procede de los Renseignements Generaux franceses (DCRG), la dirección general de la policía nacional gala, dependiente del Ministerio del Interior, encargada de la seguridad interior, que en Francia trabaja conjuntamente con la Guardia Civil española en la lucha contra ETA. Según tales fuentes, del entorno de los RG galos se habría filtrado, hace poco más de una semana, el mensaje de estar trabajando en "algo muy gordo": la detención de Txeroki.

El rumor es conocido por la dirección del Partido Popular en Génova, como ha podido comprobar este diario. La caída inminente de Txeroki ha cobrado fuerza tras las detención en San Juan de Luz, el pasado 15 de febrero, de los etarras Mikel San Sebastián y Joseba Iturbide, los dos últimos integrantes del comando autor del atentado de la T-4 que quedaban por detener y que había reclutado en su día el propio Txeroki. Tras vagar por el Pirineo navarro y el sur de Francia, sin armas, dinero y documentos, ambos etarras no tuvieron más remedio que llamar a la puerta de un antiguo responsable del "aparato de acogida" en la zona, José Antonio Martínez Mur, cuya casa estaba vigilada por varios servicios de seguridad. Para la Guardia Civil, la trascendencia de esas dos detenciones radica en que constituye un nuevo paso en el cerco tendido en los últimos meses en torno a Txeroki.

La promesa de Varela

Fuentes cercanas a Policía y Guardia Civil señalan que el apresamiento de Aspiazu Rubina, alias Txeroki, se ha convertido en la obsesión personal del teniente general de la Guardia Civil José Manuel García Varela, actual director adjunto Operativo de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil. El teniente general Varela le habría prometido a Zapatero, con ocasión de su ascenso de general de División de la Guardia Civil a teniente general, acordado en Consejo de Ministros del 14 de septiembre pasado, "entregarle a Txeroki esposado antes del final de la legislatura".

En medios de la Guardia Civil es bien conocido el poder del teniente general Varela, hasta el punto de afirmarse que es quien controla realmente todo el flujo de información que generan las investigaciones tanto de su cuerpo, la Guardia Civil, como las del Cuerpo Nacional de Policía. Su influencia, acrecentada por su paso por departamentos tan sensibles como Información o la Subdirección General de Operaciones, es tal que el ministro Rubalcaba "no da un paso sin consultarle primero".

"Txeroki, poco más que un mito"

Hombre controvertido, García Varela mandó la Jefatura de los Servicios de Información y de Policía Judicial de la Guardia Civil "dependiente de la subdirección general de Operaciones, es decir, el hombre que controlaba toda la información de la Benemérita- durante la última etapa del Gobierno Aznar, en cuyo final de mandato se produjeron los atentados del 11-M en Madrid. Tras negar las versiones de aquellos días dada por el entonces ministro Acebes, el nuevo Ejecutivo socialista le nombró en mayor de 2004 subdirector general de Operaciones, y en septiembre de 2006, director adjunto Operativo de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil en el ámbito del Cuerpo de la Guardia Civil. Algo más que "número dos" del Cuerpo.

En medios de la izquierda abertzale, sin embargo, se rebaja notablemente la importancia operativa actual de Aspiazu Rubina. "Txeroki no es más que un capitán de comandos, pero ni de lejos es el jefe del aparato militar de la banda, jefatura que hoy ocupa Francisco Javier López Peña, alias Thierry, un histórico de la organización terrorista que, tras desempeñar puestos de responsabilidad desde hace una década, ha escalado a la dirección de la misma. Txeroki hoy es poco más que un mito, uno de esos mitos que se come el tiempo, como se comió otros tan famosos en su tiempo como Urrusolo Sistiaga, Txapote o Kantauri".

El rumor ha cobrado tales dimensiones en distintos ambientes del País Vasco y de las propias Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se ha convertido en lugar común de conversación. El Gobierno Zapatero podría tener a punto de caramelo un golpe de gran efecto propagandístico de cara a las elecciones generales del 9 de marzo: la detención del etarra Garikoitz Aspiazu Rubina, alias Txeroki, presunto dirigente de los comandos de ETA, una operación que culminaría el exitoso proceso de detenciones de pistoleros ocurrido en las últimas semanas.