Es noticia
El AVE a Valladolid afronta continuos retrasos por problemas de suministro eléctrico
  1. España

El AVE a Valladolid afronta continuos retrasos por problemas de suministro eléctrico

Magdalena Álvarez no seguirá al frente de Fomento en caso de que Rodríguez Zapatero repita triunfo el próximo domingo, pero los efectos de su mala gestión

Foto: El AVE a Valladolid afronta continuos retrasos por problemas de suministro eléctrico
El AVE a Valladolid afronta continuos retrasos por problemas de suministro eléctrico

Magdalena Álvarez no seguirá al frente de Fomento en caso de que Rodríguez Zapatero repita triunfo el próximo domingo, pero los efectos de su mala gestión al frente del departamento se dejarán notar durante mucho tiempo, particularmente en las líneas del AVE recientemente inauguradas. La chapuza más notoria de los nuevos AVE tiene que ver con la línea que une Madrid con Valladolid, que corre el riesgo de verse afectada por constante retrasos a cuenta de los problemas derivados del suministro de energía eléctrica.

Como es sabido, los AVE funcionan en corriente alterna a 25.000 voltios, mientras que el resto de las líneas de Renfe lo hacen en corriente continua a 3.000 voltios. A cuenta de la necesidad de inaugurar los AVE "como fuera", y al no existir una subestación transformadora en la estación de Chamartín, desde la subestación de Villaverde (donde se separan las líneas de AVE de Andalucía y de Barcelona), fue necesario tender unos cables que, pasando por Cerro Negro, llegaran hasta Atocha, para desde allí reconducirlos por el túnel hasta Chamartín, donde circulan cientos de trenes de cercanías.

Tras pasar por Atocha y viajar por el túnel, ese cableado entra en la estación de Chamartín por la vía 4, desde donde es preciso desviarlo hasta la vía 21 que utiliza al Alta Velocidad. Al margen de las perturbaciones que esos cables originan en la línea Atocha-Chamartín y su señalización, en esta última estación los problemas con la tensión obligan a menudo a parar todos los trenes Civia de cercanías.

Las dificultades no acaban ahí porque, al no existir las subestaciones necesarias, es necesario alimentar Chamartín desde la estación transformadora de Segovia que funciona a 40.000 voltios. Los trenes AVE, que como se ha dicho funcionan a 25.000 voltios, admiten una sobrecarga de 27.500 voltios y, durante unos 6 minutos, de hasta 29.000 voltios. Pero cuando la tensión llega a los 40.000 citados, ocurre que literalmente se funde parte del instrumental de los AVE, lo que a su vez ocasiona que, para evitar males mayores, el propio tren se pare de forma automática para proteger sus motores.

La consecuencia de tales incidentes, que según las fuentes "van a ser continuos", son los constantes retrasos que sufre la línea. Para remate de fiesta, el acceso a Valladolid desde la estación del Pinar de Antequera, penúltima del recorrido, se realiza por vía única de alta velocidad, al haber sido necesario desmontar una de las dos vías de la línea general de la Renfe. En otras palabras: tanto los trenes tradicionales como los de Alta Velocidad entran en Valladolid por vía única.

La tarea en la ciudad castellana no es manca: es preciso enterrar no solo los accesos, sino la estación entera de Valladolid, una obra de grandes proporciones que razonablemente tardará años en ser culminada. Y todo ello para que Zapatero y su ministra de Fomento inauguraran el AVE antes de las elecciones generales del 9 de marzo.

Magdalena Álvarez no seguirá al frente de Fomento en caso de que Rodríguez Zapatero repita triunfo el próximo domingo, pero los efectos de su mala gestión al frente del departamento se dejarán notar durante mucho tiempo, particularmente en las líneas del AVE recientemente inauguradas. La chapuza más notoria de los nuevos AVE tiene que ver con la línea que une Madrid con Valladolid, que corre el riesgo de verse afectada por constante retrasos a cuenta de los problemas derivados del suministro de energía eléctrica.