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Nace un nuevo "sindicato" de guardias civiles para captar al 60% de agentes no asociados
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Nace un nuevo "sindicato" de guardias civiles para captar al 60% de agentes no asociados

 La unión hace la fuerza. Un argumento lo suficientemente poderoso como para que las pequeñas asociaciones de guardias civiles hayan decidido entenderse y fusionarse. Cuatro agrupaciones

La unión hace la fuerza. Un argumento lo suficientemente poderoso como para que las pequeñas asociaciones de guardias civiles hayan decidido entenderse y fusionarse. Cuatro agrupaciones minoritarias han fundando una nueva asociación que quiere competir con la mayoritaria Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), "demasiado politizada" en palabras de sus detractores. El nuevo "sindicato" es la Confederación Española de Guardias Civiles (CEGC), se define como "totalmente independiente" y pretende unirse a la enemiga AUGC en puntos de lucha común como "la equiparación de sueldos con la Policía y la total desmilitarización" del Cuerpo.

Por lo demás, los miembros de la nueva CEGC no quieren saber nada de la AUGC que el pasado jueves estrenaba nuevo secretario general Alberto Moya, sustituyendo al polémico Joan Miquel Perpinyà. En la CEGC acusan a la asociación mayoritaria de seguir la órbita de Comisiones Obreras y "su manera de hacer ha provocado que el 60% de los agentes estén sin asociar, porque no se sienten identificados con esta asociación", afirman miembros del nuevo "sindicato". Sin embargo, portavoces del CEGC desmienten este extremo argumentando que muchos de los nuevos componentes vienen de la AUGC y que han mantenido buenas relaciones y pretender conservarlas.

Así las cosas, la CEGC se ha formado con la unión de la Unión Profesional de Guardias Civiles (UPGC), la Asociación Profesional de Guardias Civiles (APGC), la Unión Federal de Guardias Civiles (UFGC) y la Asociación Democrática de Guardias Civiles (ADGC). No obstante, "también existen contactos con la Asociación Sindical de Guardias Civiles (ASIG, mayoritaria en el País Vasco) para que se una al proyecto".

La constitución de la CEGC no ha sido nada fácil: "Ha costado mucho, pero se ha conseguido un principio de entendimiento. A partir de ahora, se tendrán que crear las comisiones entre oficiales, suboficiales y clases de tropa". Y es que la existencia de agrupaciones de agentes diseminadas por toda la geografía española y con cierta competencia y rivalidad ha sido fruto de divisiones y posteriores subdivisiones de la AUGC. En este caso, se han apartado las diferencias y sólo se ha pensado en la conquista de "derechos, mejores medios, más salario y mejor ambiente laboral", según fuentes no oficiales.

Tareas pendientes

Mientras las asociaciones minoritarias se ocupan de entenderse, la enemiga AUGC ya ha movido ficha en cuanto se supo la permanencia de Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del Ministerio del Interior. Moya declaró ante los medios su deseo de que durante la gestión del revalidado ministro se consiga que la aplicación de la Ley de Derechos y Deberes se transforme en una equiparación real de condiciones y retribuciones de todos los cuerpos policiales: "Que la homologación de sueldos en la Administración de Justicia -conseguida por los funcionarios del Ministerio de Justicia tras una huela de dos meses- se aplique a la Guardia Civil".

En cuanto a las actuaciones pendientes del Ministerio del Interior, Moya considera positivo el aumento previsto de la plantilla de las fuerzas de seguridad hasta los 140.000 agentes entre policías y guardias civiles, aunque cree que también es necesaria una diferenciación clara de las competencias de cada cuerpo policial y un refuerzo de la colaboración entre ellos.

La unión hace la fuerza. Un argumento lo suficientemente poderoso como para que las pequeñas asociaciones de guardias civiles hayan decidido entenderse y fusionarse. Cuatro agrupaciones minoritarias han fundando una nueva asociación que quiere competir con la mayoritaria Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), "demasiado politizada" en palabras de sus detractores. El nuevo "sindicato" es la Confederación Española de Guardias Civiles (CEGC), se define como "totalmente independiente" y pretende unirse a la enemiga AUGC en puntos de lucha común como "la equiparación de sueldos con la Policía y la total desmilitarización" del Cuerpo.