Estepona albergará el mayor centro comercial de España, de los dueños del polémico Hotel Algarrobico

Estepona, sobresaltada estos días por la dimensión de la Operación Astapa contra la corrupción urbanística, tiene previsto albergar el mayor centro comercial de España. Su promotora, Azata, es conocida por haber levantado un antiestético y polémico hotel, El Algarrobico, en el Parque Natural del Cabo de Gata. Azata desarrolla este mastodóntico proyecto en Estepona de la mano de Costasol de Hipermercados.

"Es el proyecto más importante de los últimos 20 años y de los próximos 20 que tienen que llegar". Así calificó en 2005 el alcalde de Estepona, Antonio Barrientos, hoy detenido, el desarrollo, que supone una inversión total de 360 millones de euros y que permitiría ingresar a las arcas del Consistorio 15 millones de euros.

El proyecto de Azata y Costasol de Hipermercados contempla un complejo comercial y de ocio de unos 170.000 metros cuadrados de techo, el más grande de España. La primera fase supondrá la construcción de 100.000 metros de superficie.

Según aclaró el alcalde, el centro tendrá algo más de un 20% de su espacio dedicado al ocio, lo que incluye karting, una bolera, restaurantes, salas de juegos infantiles y 18 salas de cine, entre otros servicios. El complejo contará con 8.000 plazas de aparcamiento, además de una zona comercial de tiendas más pequeñas y un gran hipermercado. Los cálculos iniciales preveían que con la puesta en marcha de este complejo comercial y de ocio se crearan más de 4.000 empleos directos.

Greenpeace denuncia el Algarrobico

Precisamente ayer, Greenpeace anunció que ha recurrido ante el TSJA el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del parque natural de Cabo de Gata-Níjar, aprobado el 5 de febrero en Consejo de Gobierno, al considerar que la nueva catalogación del Algarrobico permitirá legalizar y consolidar el hotel construido por Azata.

La organización, que formalizó ayer la acción judicial para que el citado paraje del municipio de Carboneras cuente con el mismo grado de protección que estipulaba el PORN de 1994, ha pedido al alto tribunal andaluz que decrete la suspensión cautelar de la aplicación del nuevo plan al estimar que la Junta de Andalucía "incurrió en desviación de poder al aprobarlo", según informó Greenpeace en una nota.

Tal y como sostuvo la administración andaluza, en la nueva ordenación del parque natural el paraje del Algarrobico en el que Azata construyó el hotel de 20 plantas y 65.000 metros cúbicos de hormigón deja de estar catalogado como urbanizable al quedar incluido en las zonas de regulación común de Grado C, referidas a núcleos habitados existentes u otras zonas transformadas.

Para Greenpeace, al igual que para otras organizaciones como Salvemos Mojácar, el citado paraje figuraba como protegido y no urbanizable en el plan de 1994, si bien el planeamiento urbanístico de Carboneras, aprobado en 1997, incluía estos terrenos en la categoría de urbanizables, tras lo que la Consejería de Medio Ambiente modificó la planimetría y adaptó el PORN a las normas del municipio.

Tras esta acción "claramente irregular", con la nueva clasificación aprobada para El Algarrobico, que a tenor de esta tesis resta protección a la zona, la Junta de Andalucía "trata de compatibilizar" los derechos urbanísticos adquiridos por la mercantil Azata con las resoluciones contrarias al edificio dictadas en los últimos meses por el Supremo, la Audiencia Nacional y el TSJA.

Afirma Greenpeace en este sentido que a la administración "no le ha importado" la inclusión de este espacio del parque natural en la zonificación de menor protección de todas las existentes dentro del PORN, con la que se "permite legalizar y consolidar" el hotel.

María José Caballero, coordinadora de campañas de Greenpeace, ha reclamado que la Justicia actúe con premura en este caso y a favor de sus argumentos pues, de quedar el PORN tal y como defiende la Junta, "se crearía un grave precedente" pues éste reconocería la construcción de un complejo de más de cuatrocientas habitaciones dentro de un espacio natural e invadiendo la franja de servidumbre marítimo-terrestre.