El PP calienta el encuentro entre Solbes y Montoro con duras críticas a los Presupuestos

Cada día que pasa el PP tiene más claro que la única pretensión de Zapatero invitando a Rajoy a hablar de la crisis es hacerse la foto para que parezca que se enfrentan juntos a la actual situación. Ayer, en un encuentro informal con periodistas para hablar de los presupuestos, los responsables económicos del PP -Cristóbal Montoro, Fátima Báñez, Álvaro Nadal y Vicente Martínez Pujalte- dejaron muy claro su excepticismo, y lo hicieron con duras críticas a la política del Gobierno y a las cuentas del Estado.

 

El PP no se cree unos presupuestos hechos “a martillazos”, según dicen, y ponen como ejemplo que el Gobierno ha cuadrado las cuentas con una previsión de superávit de la Seguridad Social del 0,8 para el año que viene, la misma previsión que tenía para este año y que ya no se cumple, cuando al mismo tiempo prevé más paro y menos ingresos. Si todos los Presupuestos están hechos con el mismo nivel de seriedad en las previsiones, poca credibilidad pueden tener.

Aún así, para que no se les tache de alarmistas y pesimistas, el PP insiste en que se remite a los datos del propio Gobierno para asegurar que “las cifras del paro son dramáticas”, “es la peor crisis de empleo que ha vivido España”, “el cuadro económico es depresivo, y aún así sigue abierta la previsión sobre el comportamiento de la inversión en bienes de equipo y las exportaciones”. De todo esto, decía ayer un irónico Montoro, “vamos a tener la culpa nosotros... Bueno, de hecho ya la tenemos”.

¿Servirán para algo las reuniones previstas? Montoro no las tiene todas consigo. De entrada, fue muy crítico con la manera en que se cursó la invitación, en un mitin -“se le debío de ocurrir antes de subir a la tribuna, eso no son maneras”-, lo que ya da una muestra del oportunismo de la misma. “Si quieres excplicarnos los Presupuestos, no hace falta la reunión porque ya sabemos leerlos... Lo importante es analizar la naturaleza de las causas de esta crisis”, dicen en el PP.

Mientras el Gobierno le hecha la culpa a los ‘neocons’, “nosotros creemos que hay una crisis propia, agravada por la crisis financiera internacional, y por eso lo que hay que hacer es contrastar las políticas. Vamos a intentar que haya coincidencias, pero también tiene que haber rectificaciones (...) No vamos a valar estos presupuestos, ni este cuadro macroeconómico (...) Estamos superando el desempleo de la crisis del 93 y 94 y sin que se vea el final”, afirman.

El PP no cree en la buena voluntad del Gobierno, y para muestra la ironía desplegada por Montoro tras la dura sesión de control de ayer por la mañana: “La sesión de control es una muestra del buen clima que hay, nos vamos acercando, nos vamos acercando. El lenguaje... es muy correcto, muy propio para llegar a acuerdos (...) Este es su concepto de la política, decir que Wall Street está esperando nuestras medidas. ¡Pues no, está esperando las suyas! Nosotros queremos un planteamiento más serio”.

Un planteamiento que hubiera pasado por negociar los presupuestos antes, porque con las cuentas cerradas es muy difícil encontrar espacios de acuerdo. Y el PP tampoco quiere caer en la trampa que, según dicen, pretende ponerle el Gobierno: la de que sean los chicos de Génova los que digan donde hay que hacer los recortes. “Esa es la tarea de Solbes, y nosotros no se la vamos a hacer. Nosotros le diremos lo que tiene que hacer, pero los Presupuestos tiene que elaborarlos él”.

Y adoptar medidas, y ser previsor, añaden, porque por mucho que el Gobierno se empeñe en decir que el sistema financiero español es sólido, lo cierto es que, como recuerda Montoro, que fue quien negocio las provisiones de las que tanto se habla ahora, “no hay diques, depende del futuro, de lo que pase, existen riesgos, tenemos que hablar con realismo”, porque si la morosidad se dispara por encima del 5% y el precio de la vivienda cae por encima del 10, la situación puede ser muy complicada.