Un informe de FAES acusa al Gobierno de Zapatero de ser más belicista que el de Aznar

El Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero es más belicista que el Gobierno que presidió Aznar, según se desprende de un informe que, coincidiendo con la fiesta del 12 de octubre y el desfile de las Fuerzas Armadas –ese que a Rajoy le parece un “coñazo”-, ha hecho público la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales que preside José María Aznar. El informe sustenta esta afirmación en el incremento de tropas en el exterior y de la venta de armas en estos años de Ejecutivo socialista.

 

Y eso que el pacifismo ha constituido uno de los ejes fundamentales del discurso de Rodríguez Zapatero y de su Gobierno. Un pacifismo basado en tres premisas fundamentales: la primera, que el uso de la fuerza militar resulta siempre contraproducente para la causa de la paz; la segunda, la reconversión de las Fuerzas Armadas en una especie de organización gubernamental humanitaria con cierta capacidad de autoprotección; y la tercera es la consideración de Naciones Unidas como una especie de gobierno universal en cuyo marco deben resolverse todos los problemas.

Pues bien, lo cierto es que según las estadísticas de exportación de material de defensa y de productos y tecnologías de doble uso del año 2007, elaborado por la Secretaría de Estado de Comercio, el valor de lo exportado había pasado de 405,9 millones de euros en 2004 a 932,94 millones en 2007, lo que supone un incremento del 130% desde que Zapatero llegó a La Moncloa. Y puede ser más, ya que según el informe anual del sector industrial de defensa y seguridad, las exportaciones ascendieron en 2006 a 1.443,09 millones de euros.

Esa cifra, calculada sobre la base de la facturación efectuada por las empresas al exterior, es un 70% superior a los 845,07 millones de euros que figuran en el informe remitido por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio al Congreso de los Diputados para ese año. En la preceptiva comparecencia ante la Comisión de Defensa, la Secretaría de Estado de Comercio no supo aclarar a qué se debe tan abultada diferencia, que ha convertido a España en la octava potencia exportadora de armas.

Lo más relevante es el hecho de a donde se dirigen: las ventas a países miembros de la UE se ha reducido desde el 80% del total de exportaciones de armas que representaba en 2004 hasta únicamente el 36,2% actual. Sin embargo, entre los principales clientes de tecnologías de doble uso, susceptibles de una utilización civil pero también militar, se encuentran regímenes tan poco democráticos como los de Irán, Venezuela, China o Cuba.

Camuflar el gasto militar

 

La Fundación del PP no se detiene sólo en las exportaciones, y denuncia también que “resulta paradójico que el Gobierno más radicalmente pacifista de nuestra historia reciente sea, al mismo tiempo, uno de los que más ha aumentado los gastos militares”. Así, el presupuesto inicial del departamento ha crecido entre 2004 y 2008 en casi 2.000 millones de euros, alcanzando en el presente año los 8.494 millones. Esta cifra supone un incremento del gasto militar del 26% y un crecimiento mayor en términos absolutos que el acumulado por los Gobiernos del Partido Popular en ocho años.

FAES señala que el gasto español en defensa es cada vez más opaco. Para empezar, los créditos finales del Ministerio de Defensa son un 16% superiores a los aprobados inicialmente por el Parlamento, lo que eleva en 1.300 millones el presupuesto hasta alcanzar los 9.340 millones de euros. A esta cifra habría que sumar además otros 342,5 millones de euros invertidos directamente por la Gerencia de Infraestructuras para la Defensa y el Instituto de la Vivienda de las Fuerzas Armadas en 2008. En el total de estos cuatro años las inversiones financiadas por la venta de suelo y viviendas del Ministerio de Defensa han ascendido a casi 2.000 millones de euros adicionales.

El informe denuncia que Zapatero está abusando de la financiación del Ministerio de Industria para la adquisición de sistemas de armas que con tanta fruición criticó cuando estaba en la oposición. Así, en 2008 habrá un total de 1.308 millones de euros de inversión adicional para la adquisición de carros y vehículos de combate, buques, submarinos, aviones, helicópteros, misiles y obuses con cargo al programa Investigación y Desarrollo Tecnológico-Industrial del departamento de Industria, Comercio y Turismo. Esta cifra supone un incremento del 30% respecto a la que, estando en la oposición, denunciaba como una “militarización del I+D”.

En total, los créditos del Ministerio de Industria han supuesto en los últimos cuatro años una inversión de casi 5.000 millones de euros adicionales, lo que equivale prácticamente a duplicar la capacidad inversora de las Fuerzas Armadas. No obstante estos incrementos, España sigue siendo, con el 1,2% del PIB dedicado a Defensa, uno de los países aliados, junto a Luxemburgo y Bélgica, que realiza un menor esfuerzo dentro de la Alianza Atlántica.

Las guerras de Zapatero

FAES añade que “las infinitas ansias de paz de Rodríguez Zapatero le han llevado a desplegar soldados españoles por todo el mundo, incluyendo algunos de los escenarios más peligrosos del planeta. Es más, en varias ocasiones a lo largo de los últimos cuatro años el número de tropas desplegadas en el exterior ha sobrepasado el límite de 3.000 que el propio Gobierno socialista se había impuesto como máximo”.

Si en el año 2004 los gastos originados por estas operaciones fueron de 380,6 millones de euros, en el año 2007 esa cantidad había ascendido a 642,5 millones, lo que significa un crecimiento del 69% en cuatro años. La misión más costosa es Afganistán –por donde han pasado más de 6.000 soldados-, en la que ya se han gastado más de 1.000 millones de euros, seguida de la operación en Líbano, con un presupuesto anual superior a los 200 millones y donde España ha enviado ya a 4.000 efectivos.