Rajoy cierra filas con Camps, pero crece la presión para que Bárcenas dimita

Rajoy sigue creyendo en la honestidad y honorabilidad del presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps. El líder del PP está completamente convencido de su inocencia, según transmitieron a este diario fuentes próximas a Mariano Rajoy. Y nadie en la Dirección del PP cuestiona al jefe de filas de los ‘populares’ valencianos, a pesar de que el juez José Flors haya decidido continuar con el sumario y haya citado a las partes para el próximo día 15. Eso sí, ayer había preocupación en la calle Génova.

Y es que lejos de remitir la presión política sobre el PP, parece que vuelve a arreciar con nuevas fuerzas. Cuando Génova se las prometía felices en lo que respecta a Camps, el juez Flors ha dictado un auto que ha causado una más que inusitada sorpresa en la Dirección de este partido. Con todo, y una vez recuperados del ‘susto’ inicial, las declaraciones de los dirigentes ‘populares’ volvieron por donde solían, y con renovados bríos, si cabe: Camps es inocente y el PP le respalda sin fisuras.

¿Por qué esta seguridad? Pues porque una vez leído el auto del juez, lo que destaca Génova es que no hay ninguna acusación formal de corrupción: ni tráfico de influencias, ni malversación de fondos, ni cohecho, ni prevaricación… Ninguno de los delitos típicos de corrupción. De lo que el juez parece estar dispuesto a acusar al presidente de la Generalitat es de un delito de ‘cohecho impropio’, es decir, de recibir regalo que se le hacen en función de su cargo, no por amistad u otro tipo de relaciones personales. Y eso, dicen en Génova, “hay que demostrarlo”.

Solo cabe “una multita”

Pero, incluso aun siendo así, “solo cabe una multa”, o “multita”, señalaban ayer fuentes de Génova 13. Nada parecido a las penas económicas, de inhabilitación e, incluso, de cárcel, que se establecen para los delitos de corrupción. De eso no se acusa a Camps y en Génova se encargaron ayer de repetirlo hasta la saciedad. Y tanta ‘molestia’ y esfuerzo por resaltar el cierre de filas con el presidente valenciano contrastaba, por otro lado, con un incremento de la presión sobre el tesorero del PP, Luis Bárcenas, para que presente su dimisión.

¿Casos distintos? Formalmente no y, de hecho, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se encargó de destacar y defender la presunción de inocencia en ambos casos. Pero en el primero nadie se plantea siquiera la posibilidad de que el propio Camps presente su dimisión, y en el segundo sí. Incluso Cospedal fue ayer elocuente en ese sentido cuando a preguntas de Carlos Herrera en Onda Cero no quiso responder si impediría a Bárcenas dimitir si éste pusiera su cargo a disposición del partido.

Versiones contrapuestas respecto a Bárcenas

Es más, la secretaria general fue bastante clara a la hora de poner a cada uno en su sitio: “En unas circunstancias como las que estamos, cuando uno pertenece a un partido político, a una organización que es superior al mismo, y forma parte de ella voluntariamente tiene que velar por el bien de esa organización –prosiguió-. Cuando uno pertenece y respeta a ese partido político tiene que hacer lo mejor para esa organización”. Unas declaraciones en la misma línea de las escuchadas estos días a otros dirigentes del PP que piden a Bárcenas un gesto.

De hecho, ayer había versiones contrapuestas respecto a la continuidad o no de Bárcenas. Por un lado, fuentes de la Dirección señalaban que su dimisión era inminente, en línea con lo aconsejado por la mayoría de los integrantes del Comité de Dirección en la reunión de la pasada semana en La Granja. Por otro, también fuentes de Génova 13 señalan que el auto del TSJV ha dado un argumento a Bárcenas para aguantar, más o menos en la línea de “por qué Camps sí, y yo no”. Hoy, nadie sabe lo que puede pasar.