El vicepresidente Rambla autorizó la mayoría de los contratos de la Generalitat con Orange Market

El vicepresidente primero y Portavoz del Gobierno Valenciano, Vicente Rambla, fue quien autorizó la mayoría de los contratos de la Generalitat Valenciana con la empresa Orange Market, dirigida por Álvaro Pérez, El Bigotes, implicada en la trama del ‘caso Gürtel’, según han confirmado a este diario fuentes solventes del Ejecutivo que preside Francisco Camps.

 

Rambla es, desde que ocupa la vicepresidencia del Gobierno Valenciano, el máximo responsable de comunicación del Ejecutivo, por lo que prácticamente todos los contratos relacionados con asuntos de marketing, publicidad, etcétera, han pasado por sus manos. Orange Market elabora cada año la Guía de Comunicación de la Generalitat, y los contratos de la Oficina de Turismo con esta empresa también han sido visados por Rambla.

Pero no solo los contratos de la Generalitat con la empresa de El Bigotes han recibido el visto bueno de Rambla, ya que éste, como responsable y coordinador electoral del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, ha ‘visado’ también las contrataciones con esta empresa para las campañas electorales. Y, sin embargo, Rambla, que es quien maneja las campañas de publicidad dentro del partido, ha conseguido que su relación con Pérez pase desapercibida para los medios de comunicación. Incluso el periódico más activamente hostil al presidente de la Generalitat le ha señalado como el mejor sustituto de Camps si éste acaba dimitiendo como consecuencia del ‘caso Gürtel’.

Así, mientras el resto de sus compañeros de partido y Gobierno, con el propio Camps al frente, se han visto más o menos afectados por este asunto que trae al PP de cabeza desde hace varios meses, Rambla ha conseguido quedarse al margen, y eso que, según las fuentes de este diario, su presencia en acontecimiento de carácter privado organizados por El Bigotes también era habitual.

Del “ratito largo” al calvario interminable

 

Lo cierto es que lo único que lleva algo de oxígeno al entorno político del Partido Popular en la Comunidad Valenciana son las encuestas, en las que sigue mostrando una envidiable fortaleza que le mantiene a quince puntos de ventaja del PSOE, pero lo que el propio Camps llamó “ratito largo” empieza a ser un verdadero calvario para muchos miembros del Consell que ven como el ‘caso Gürtel’ los tiene paralizados.

En las últimas semanas el propio Francisco Camps ha tenido que romper la estrategia de aislamiento a la que le tenía sometido su círculo más próximo, con Vicente Rambla a la cabeza –ver noticia publicada por El Confidencial-. Este último ha sido el que ha ‘cortocircuitado’ todos los contactos de Camps con el exterior. Una situación que beneficiaba al propio Rambla, que dejaba así entrever sus aspiraciones.

Ya en 2007 Rambla hizo un primer intento de posicionarse como ‘delfín’ de Camps. Entonces intentó que el actual Consejero de Economía, Gerardo Camps, dejara su puesto para ocuparse de la Consejería de Industria y así ocuparse el propio Rambla del área económica del Gobierno valenciano. Pero lo que de verdad ha causado malestar entre sus compañeros de partido y Gobierno es la gestión de esta crisis.

“Parece que les afecta a todos menos a él”, dicen fuentes del Consell que recuerdan que sólo Rambla conoce los entresijos de la organización de acontecimientos tan claves en la Comunidad Valenciana como la Fórmula 1 o la Volvo Ocean Race en Alicante. Y añaden que la defensa jurídica de Camps ha dejado al descubierto el flanco político, lo que ha conducido a la actual situación.