Zapatero se la juega ante los suyos en el cónclave del PSOE más duro de su mandato

José Luis Rodríguez Zapatero se examina este sábado ante sus correligionarios de partido con motivo de la reunión del Comité Federal, máximo órgano del PSOE entre Congresos. El líder socialista se presenta en Ferraz con la obligación de acallar las críticas internas que se vienen reproduciendo en las últimas semanas, así como con la necesidad de convencer a los suyos de que su proyecto político continúa vigente.

El presidente del Gobierno dejará en Moncloa su traje institucional y apelará ante los suyos a los valores socialdemócratas para justificar las líneas maestras de su política contra la crisis. Zapatero pretende cerrar filas y exhibir una imagen de respaldo de todo el partido a su gestión. Para ello, tratará de explicar medidas como la previsible subida de impuestos, y de liderar la campaña de pedagogía que haga más digerible al electorado este tipo de decisiones polémicas.

Buena parte de las críticas internas en el PSOE se refieren a los problemas del Ejecutivo para comunicar de forma clara y ordenada sus planes económicos. Por ello, los miembros del Comité Federal esperan que Zapatero aclare por qué los socialistas deben defender abiertamente un aumento de la presión fiscal o del gasto público, frente a las demandas del PP para que se rectifiquen estas políticas hacia una senda de austeridad y menor presión fiscal.

En este sentido, Zapatero insistirá en que el gasto público es imprescindible para mantener la protección social y los nuevos subsidios,  y que medidas como los 400 euros o el Plan E sirvieron para aliviar la situación en un momento concreto de la crisis. Previsiblemente, el líder socialista volverá a subrayar que lo peor ha pasado, aunque lanzará el mensaje a los parados de que la creación de empleo constituirá su verdadero indicador de la recuperación.

Zapatero reclamará también a los suyos un esfuerzo para hacer realidad la ley de economía sostenible. La esperanza de un cambio de modelo  productivo ocupa actualmente uno de los ejes del discurso del presidente del Gobierno, y le servirá para conectar con la sensibilidad medioambiental y de cohesión social que se presupone a las bases socialistas. En este sentido, Zapatero suele apelar al compromiso con la mejora de las condiciones de vida de los más débiles como uno de los objetivos de de su Gobierno.  

Elección de candidatos a las municipales y autonómicas

Tras el discurso del secretario general llegará el turno de las peticiones de palabra, donde se medirá el grado de descontento instalado en el partido, así como la valentía de los diversos dirigentes para matizar o contradecir a su líder. Es habitual que durante un Comité Federal, a puerta cerrada,  se produzcan más de una docena de intervenciones, pero el caldeado contexto político y económico en que se celebra este cónclave hará que cada petición de palabra cobre una mayor relevancia.

El calendario para la designación de candidatos a las próximas elecciones autonómicas y municipales protagonizará algunas de estas intervenciones. Desde Andalucía y Madrid se reclamará a Zapatero que acelere este proceso del mismo modo que está haciendo la dirección del PP. El objetivo es que los candidatos tengan tiempo suficiente para prepararse y darse a conocer en plazas electorales tan complicadas como la capital de España. Quien también hablará es Leire Pajín, ya que, como secretaria de organización, le corresponde presentar el informe de gestión del partido. Un documento que le servirá para destacar las iniciativas llevadas a cabo por cada secretaría de la formación.

Otra de las dudas que despejará este cónclave socialista es si Zapatero ha logrado recuperar el tono y el ánimo suficiente para afrontar el periodo más duro de su mandato. El presiente del Gobierno ha perdido buena parte de los apoyos que logró aglutinar para llegar a la Moncloa y ser reelegido, incluidos los mediáticos, y en el último debate parlamentario ante Mariano Rajoy se mostró menos enérgico que de costumbre. A todo ello hay que añadir la baja por enfermedad de la vicepresidenta De la Vega, que acumula buena parte de la responsabilidad y de la acción de gobierno.

Diversos dirigentes del PSOE y del Grupo Parlamentario Socialistas se han apresurado en los últimos días a desmentir cualquier discrepancia interna. José Blanco, vicesecretario general del partido, aseguró ayer que la única preocupación en el PSOE es contribuir a la salida de la crisis, y señaló que el Comité Federal será “positivo y de mirada hacia delante”. Una consigna que adelanta el público cierre de filas que tanto caracteriza a los partidos políticos españoles.