Es noticia
Economistas del PSOE reprochan a Sebastián que no plante cara a Zapatero
  1. España
“ES EL ÚNICO QUE PUEDE SACAR DEL ERROR AL PRESIDENTE PARA QUE HAGA UNA POLÍTICA MÁS RIGUROSA”

Economistas del PSOE reprochan a Sebastián que no plante cara a Zapatero

La preocupación que está generando en sectores próximos al PSOE la gestión de la crisis económica, no sólo tiene que ver con Zapatero. Economistas del Partido

Foto: Economistas del  PSOE reprochan a Sebastián que no plante cara a Zapatero
Economistas del PSOE reprochan a Sebastián que no plante cara a Zapatero

La preocupación que está generando en sectores próximos al PSOE la gestión de la crisis económica, no sólo tiene que ver con Zapatero. Economistas del Partido Socialista o cercanos a la calle Ferraz han cuestionado en los últimos meses la escasa capacidad de influencia que está teniendo el ministro Miguel Sebastián sobre el presidente del Gobierno a la hora de reconducir su política económica para hacerla más rigurosa.

Se reprocha a Sebastián, en concreto, que siendo el ministro mejor preparado para entender la gravedad de la crisis, no esté dando la batalla política ante el presidente del Gobierno con el objetivo de sacarle de su error. “Zapatero se ha equivocado en el diagnóstico de la crisis, y el único que puede sacarle de su error es Miguel, que tiene formación más que suficiente para saber lo que está pasando”, asegura un veterano economista que tuvo un alto cargo en los tiempos de Carlos Solchaga.

“Si él es el preferido, como se dice, tiene que jugar fuerte sus bazas, aunque ello suponga un coste político para él”, asegura este antiguo alto cargo, cuya opinión es compartida por otros economistas cercanos al Partido Socialista. En su opinión, el Gobierno debe “recuperar la ortodoxia”, y  el ministro de Industria -el ‘favorito’- es quien está en mejores condiciones para influir sobre Zapatero.

El interlocutor de El Confidencial recuerda que uno de los principales activos de España en los últimos 30 años ha sido siempre disponer de un ministro de Economía sólido con capacidad de influencia sobre el presidente del Gobierno. Y en este sentido recuerda a Fernando Abril, Miguel Boyer, Carlos Solchaga, Rodrigo Rato o Pedro Solbes, con formación suficiente para tener criterio político y, por supuesto, económico. Este no es el caso de la vicepresidenta Elena Salgado, cuyo papel hoy por hoy se juzga irrelevante a la hora de diseñar la gestión de la crisis.

Esta interpretación parece está  avalada por los hechos. El diario Cinco Días publicaba ayer que la titular de Economía estaba a la espera de que Moncloa le despeje la reforma tributaria. En concreto, sostenía que Salgado “está todavía a la espera de que Moncloa le traslade el diseño definitivo de esta reforma para pactar posteriormente su contenido con los partidos de izquierda”.

Escasa influencia de Salgado

Esta escasa capacidad de influencia de Salgado es lo que irrita a los economistas más próximos al Partido Socialista, que recuerdan una célebre frase del ex presidente Felipe González, que en una ocasión aseguró que a los ministros de Economía había que hacerlos caso en un 95% de las ocasiones. El resto, hasta el 100%, es el margen de maniobra que tiene el presidente del Gobierno para actuar.

Lo que preocupa entre ese colectivo crítico con la política económica de Zapatero es que al final Sebastián abrace la estrategia de Solbes, que prácticamente nunca se enfrentó al presidente del Gobierno (salvo en la subida del SMI durante la primera legislatura) debido a su conocida estrategia posibilista. Es mejor estar dentro para influir algo, aunque sea poco, que fuera y tener ninguna capacidad de influencia, venía a decir el ex ministro de Economía.

Esta estrategia posibilista es la que puede haber abrazado el ministro de Industria, y en este sentido otras fuentes recuerdan lo que ocurrió hace unos meses con ocasión del debate sobre la no renovación de la licencia a la central nuclear de Garoña. Es de sobre conocida la posición contraria de Sebastián al cierre de las centrales nucleares en unos momentos como los actuales, pero al final aceptó la posición favorable de Zapatero, a quien tan sólo sacó una prórroga de dos años más, hasta 2013.

Y es que la marcha de Solbes del Congreso de los Diputados continúa dando que hablar. Y a la línea crítica sobre cómo se está gestionando su marcha se sumó ayer el ex ministro Solchaga.

Solchaga dijo en el programa Espejo Público, de Antena 3, que la marcha de Solbes “debía haber sido manejada con más cuidado” por el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y por el resto del Ejecutivo.  Aseguró que Solbes "daba una cierta credibilidad al Gobierno" y por eso su salida debía haberse afrontado de otra forma.

Solchaga  se sumó a quienes consideran que habría que tomar medidas para que el mercado laboral funcione con "más flexibilidad" y para ello abogó por "unificar hasta el máximo la forma de contratación de los trabajadores".

La preocupación que está generando en sectores próximos al PSOE la gestión de la crisis económica, no sólo tiene que ver con Zapatero. Economistas del Partido Socialista o cercanos a la calle Ferraz han cuestionado en los últimos meses la escasa capacidad de influencia que está teniendo el ministro Miguel Sebastián sobre el presidente del Gobierno a la hora de reconducir su política económica para hacerla más rigurosa.

Miguel Sebastián Crisis