Hoy se juega su futuro

Cuando en torno a las siete de esta tarde, hora española, se conozca cuál de las cuatro ciudades candidatas -Madrid, Tokio, Chicago y Río de Janeiro- albergará los Juegos Olímpicos de 2016, el futuro político del actual regidor de la capital de España habrá tomado una dirección distinta según la decisión del Comité Olímpico Internacional. Una dirección distinta, pero con un mismo objetivo: el salto a la política nacional.

 

Alberto Ruiz-Gallardón tiene muy claro, y así lo aseguran fuentes de su entorno, que sea cual sea el resultado de la votación del COI, la Alcaldía de Madrid es sólo una etapa más en su carrera política, y que la siguiente la tiene que cubrir en un destino más ambicioso. Quizás por eso, y conscientes de que a pesar de la ‘corazonada’ y las esperanzas que no se pierden hasta el final Madrid lo tiene muy difícil, ese entorno empieza a trabajar ya en el día después.

De hecho, un revés del COI no haría más que acelerar los planes de Gallardón. Fuentes cercanas reconocen que en un primer momento el acalde podría dejarse llevar por su espíritu ciclotímico y, literalmente, “venirse abajo”. Fue lo que le ocurrió cuando Rajoy decidió no llevarlo en la candidatura de las últimas elecciones generales a pesar del empeño que el alcalde había puesto en ello. Entonces amenazó con dejar la política, amenaza que luego no cumplió.

Estas fuentes insisten, sin embargo, en una ‘salida política’ para el alcalde que, sin embargo, no parece que se contemple en Génova 13: ser el sustituto de María Dolores de Cospedal al frente de la Secretaria General del PP. Según dicen en el entorno del regidor, Cospedal debería dejar el cargo en el partido para dedicarse al cien por cien a su candidatura a la Presidencia de Castilla-La Mancha, y entonces Gallardón ocuparía su lugar.

Génova apuesta por su continuidad

Lo cierto es que Rajoy no parece dispuesto a hacer cambios en su equipo directivo y tampoco Cospedal está dispuesta a dejar ninguno de los dos cargos que ostenta, porque esa fue la condición que puso para aceptar el ofrecimiento de Rajoy poco antes del Congreso de Valencia. Pero lejos de resignarse, el equipo de Gallardón insiste en esa posibilidad. En Génova, sin embargo, solo se tiene en cuenta una opción: que el alcalde repita en 2011.

Esa es, aparentemente, la opción más clara sobre todo si el COI se decanta por Madrid como destino de los Juegos de 2016. En ese caso, Gallardón aprovechará el tiempo que queda hasta las elecciones de 2011 para rentabilizar el éxito de haber conseguido los Juegos Olímpicos y solo después de haber vuelto a ganar en esa fecha daría el salto a la política nacional de la mano del propio Rajoy, como número dos en la candidatura por Madrid, lo que no es incompatible con ser alcalde.

Lo cierto es que tanto si Madrid es designada sede olímpica como si no, en la Dirección del PP solo se tiene en cuenta una opción en el futuro político del alcalde: la de seguir siendo acalde. Con todo, miembros de la Dirección reconocen que en cualquiera de los casos “que Gallardón fuera en la lista por Madrid sería un lujo, aunque es muy pronto para hablar de eso”. Lo que en principio nadie se plantea es que deje el Palacio de Comunicaciones para desembarcar en la sede del PP, salvo el propio Gallardón.