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Camps pierde la confianza de Génova y el partido cuestiona su futuro político
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MADRID Y VALENCIA EVALÚAN LOS DAÑOS SUFRIDOS EN EL PP TRAS LA CRISIS DEL MARTES 13

Camps pierde la confianza de Génova y el partido cuestiona su futuro político

Nada de lo que ocurrió durante el pasado martes, ni de lo mucho que se dijo, pasará al olvido en el Partido Popular. La brecha que

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Camps pierde la confianza de Génova y el partido cuestiona su futuro político

Nada de lo que ocurrió durante el pasado martes, ni de lo mucho que se dijo, pasará al olvido en el Partido Popular. La brecha que se ha abierto entre la Dirección Nacional del PP y el partido en Valencia es demasiado grande como para que alguien piense en pasar página. Uno que desde luego no podrá hacerlo es el actual presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps.

 

Fuentes de la Dirección Nacional del PP reconocieron a este diario que Camps “ha perdido la confianza” de Madrid o, al menos, ha dejado de ser uno de los barones de referencia. Será difícil, por no decir imposible, que Francisco Camps vuelva a disfrutar  del trato preferente que le dispensaba el líder del PP, Mariano Rajoy, y aunque de puertas para afuera el PP seguirá defendiendo al líder regional del partido, de puertas para adentro nadie cree que su continuidad sea posible.

“Esta crisis le ha quemado, porque ha demostrado que no sabe manejar situaciones como esta, que se le ha ido de las manos y ha obligado a Génova a tomar cartas en un asunto, que tenía que haber resuelto él desde el principio”, dicen estas fuentes. Pero, además, “ha jugado con las dos partes, no ha sido leal ni con Madrid ni con Ricardo Costa, y eso inevitablemente le va a pasar factura, sino ahora, sí más adelante”, añaden.

Madrid, de entrada, se siente libre del apoyo que venía dando a Camps en todo el asunto del caso Gürtel. Eso significa que si salieran a la luz nuevas revelaciones que afecten al presidente valenciano, Génova hará sus cálculos políticos antes de jugársela con un apoyo como el que se le brindó con el asunto de los trajes. Y si a Madrid le conviniera darle la espalda, “no nos va a temblar el pulso, aunque esperamos que nunca llegue esa situación”, señalan estas fuentes.

Los ‘barones’ territoriales le dan la espalda

Pero si Madrid toma distancia de Camps, también en Valencia el presidente regional del PP ha sufrido un duro desgaste y la pérdida de importantes apoyos. El todopoderoso presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, padrino político de los Costa, ya le ha dado la espalda por el modo en que se ha desembarazado del menor de los dos hermanos. Mientras, en Alicante el presidente provincial, José Joaquín Ripoll, se frota las manos con lo que está pasando.

¿Y en Valencia? La alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, es una marianista de los pies a la cabeza, y si Génova toma distancia de Camps, ella también. Ya protagonizó un largo silencio cuando hace tres semanas comenzó esta crisis a cuenta del famoso informe policial, silencio que rompió a petición del propio Camps, y sólo para apoyarle a él, no a Ricardo Costa. En la misma línea se manifiesta el presidente de la Diputación, Alfonso Rus.

Todo esto significa que Camps ha perdido, de un plumazo, el apoyo de sus barones territoriales, que han pasado a cuestionarle a él y al modo en que ha gestionado toda esta crisis desde que surgió el asunto de los trajes.

Según fuentes de este diario, en la estrategia de estos últimos días ha participado activamente el vicepresidente Vicente Rambla, a pesar de los errores cometidos anteriormente, y eso se le está reprochando a Camps.

Como se le reprocha el hecho de que, a pesar de haber sido cesada en su cargo de Jefa de Gabinete el pasado verano, y también como consecuencia del asunto de los trajes, ayer se volviera a ver en el despacho de Camps a Ana Michavila, la hermana del ex ministro José María Michavila y una de las personas que más ha tenido que ver en la mala gestión de la crisis. Una crisis que llevó a Camps al extremo de tener que buscar el teléfono de la novia de Ricardo Costa –una concejala del PP de Alicante- para poder hablar con él el pasado lunes por la tarde y citarle para un encuentro discreto esa misma noche. En aquella entrevista se pactó que Costa seguiría como secretario general.

Y lo que más temen tanto en Valencia como en Madrid es que a todo lo ocurrido se añada una posible vendetta de Costa aireando en los medios de comunicación asuntos que comprometan al presidente Camps. “Sin duda, esto es lo más grave que le ha pasado al PP en mucho tiempo”, dicen en Génova 13. Con todo, en la sede madrileña del PP consideran que en Valencia juegan con ventaja: “Menos mal que el PSOE valenciano ni las ve venir. Y eso nos da un margen para reaccionar sin perder las elecciones”, dicen en el partido. Una reacción que pasa por buscar un nuevo candidato.

Nada de lo que ocurrió durante el pasado martes, ni de lo mucho que se dijo, pasará al olvido en el Partido Popular. La brecha que se ha abierto entre la Dirección Nacional del PP y el partido en Valencia es demasiado grande como para que alguien piense en pasar página. Uno que desde luego no podrá hacerlo es el actual presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps.

Francisco Camps