Toque de atención al Gobierno con la manifestación contra la ley del aborto

Desde la concentración celebrada en marzo de 2007 por el caso 'De Juana', las calles de Madrid no habían sido escenario y testigo de protestas en masa contra políticas del Gobierno, en estos casos socialista. La de este sábado, contra la reforma de ley del Aborto, fue la manifestación más multitudinaria de la segunda legislatura de Zapatero y una de las más secundadas desde que fue proclamado presidente en 2004, aunque como en todas ellas resulta imposible averiguar con exactitud el número de asistentes. Antes de ayer acudieron según la Comunidad 1,2 millones de personas y sólo 250.000 según la policía.

La manifestación más multitudinaria desde que el PSOE llegó al Gobierno fue sin duda la organizada a partir del caso ‘De Juana’, cuando el etarra llevó a cabo una huelga de hambre de 114 días en protesta por lo que había descrito como "invención de delitos para procesar a ciudadanos presos una vez cumplida su condena". Entonces, en la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo rectificó la condena y la redujo a tres años de prisión y ante su delicado estado de salud el Ministerio del Interior le otorgó prisión atenuada "por razones legales y humanitarias".  En ese acto, la Comunidad de Madrid habló de dos millones de asistentes, por los 342.000 que cifró la Delegación del Gobierno.

Con el Partido Socialista en el Gobierno y el Partido Popular en Alcaldía y Comunidad, la guerra de cifras se ha agravado con la asiduidad de las manifestaciones aunque, desde las últimas elecciones y la llamada ‘época de crispación’, hace casi dos años que el PP no recurre a este tipo de eventos. Jugando con los datos ofrecidos por la Comunidad y por la Delegación del Gobierno por parte de otros, resulta imposible utilizar un solo número para darle un tamaño a la masa asistente.

Una de las primeras manifestaciones con las que se agudizó este cruce de datos guardaba estrecha relación con la última de este sábado. Fue la protesta en contra de los matrimonios homosexuales acontecida en 2005. De Cibeles a Sol marchó un río de gente de 1.500.000 personas según el Foro de la Familia… y de sólo 166.000 según la Delegación del Gobierno.

Durante el año siguiente, las manifestaciones en la capital de España se convirtieron en algo habitual. Fueron varios los sábados en los que los madrileños tuvieron que sufrir cortes de tráfico debido a la insistencia por parte de la Asociación de Víctimas del Terrorismo y del Partido Popular en contra del proceso de negociación con la banda terrorista ETA.

Ocurrió en febrero de 2006, y por aquel entonces la Comunidad de Madrid también celebró la participación asegurando que en las calles había 1.400.000 personas, una gran diferencia con respecto a las 110.000 que contaron desde la Delegación. Unos meses después, en junio de ese mismo año, los números estuvieron más cerca. Así la CAM sumó en casi un millón de personas los asistentes y el Gobierno, 240.000. El último asalto antes del atentado de la T-4 tuvo lugar en noviembre, con 1.300.000 personas por Madrid, según la Comunidad… o sólo un 10% esa cantidad (130.000) de  por parte del otro medidor.

Tras el atentado, un pequeño milagro: las cifras concuerdan, al menos en la manifestación convocada por la Federación de Asociaciones de Ecuatorianos en España. Mientras que la Delegación reducía a 174.824 los asistentes, la CAM hablaba de 210.000. Un escaso margen de diferencia.  Poco después, el tres de febrero, en la manifestación contra el atentado de Barajas, la CAM lo dejó en un millón y medio y la Delegación del Gobierno en unas 180.000 personas.