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El pulso por el poder del PP hace olvidar el fracaso olímpico de Gallardón
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EL INFORME QUE MÁS PREOCUPA AL ALCALDE

El pulso por el poder del PP hace olvidar el fracaso olímpico de Gallardón

Las polémicas palabras del vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, no solo han cortado la digestión de la cúpula del Partido Popular. Las reacciones al pulso planteado

Foto: El pulso por el poder del PP hace olvidar el fracaso olímpico de Gallardón
El pulso por el poder del PP hace olvidar el fracaso olímpico de Gallardón

Las polémicas palabras del vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, no solo han cortado la digestión de la cúpula del Partido Popular. Las reacciones al pulso planteado por el número dos de Alberto Ruiz Gallardón han sido de tal envergadura que se han anegado para siempre asuntos que ayer mismo estaban de actualidad. Por ejemplo, Los Juegos Olímpicos de 2016. Nadie diría, en efecto, que hace tan sólo un mes tenía lugar en Copenhague la elección de la ciudad sede de los Juegos de 2016, cita en la que Madrid volvió a quedarse de nuevo en el camino, cuatro años después de la decepción de Singapur.

Hoy, transcurridas cuatro semanas desde que la candidatura madrileña fuera derrotada frente a Río en la votación final (66 votos frente a 32), nadie repara en las grandes sumas de dinero gastadas para lograr un solo voto más que los obtenidos para Madrid 2012; nadie recuerda lo que el alcalde calificó como “el proyecto prioritario de su gobierno para esta legislatura” ha resultado un fiasco de una envergadura tal que debería pasar factura a la carrera política, la condición de gestor y el criterio estratégico del primer edil madrileño.

Pero si jamás un solo voto costó más dinero, nunca costó menos hacer mutis por el foro. El perfecto timing del alter-ego de Gallardón ha venido a poner abrupto punto final a la estrategia de silencio cuidadosamente seguida por el regidor en lo que a los asuntos internos del PP se refiere. A miles de kilómetros de distancia durante su peregrinaje olímpico y siempre en buena compañía femenina, el señor alcalde se había puesto de perfil ante lo que estaba ocurriendo en el PP.

En efecto, el alcalde viajaba por medio mundo mientras el partido de sus desamores se desangraba a cuenta de Gürtel y otras desgracias parecidas. Pero el fiasco de Copenhague, no por esperado menos traumático, sumió al faraón madrileño en una auténtica crisis existencial: ¿qué hacer a partir de entonces?  Aterrado ante la perspectiva de seguir amarrado a la alcaldía de una ciudad en quiebra hasta 2015, y con un horizonte político muy incierto, Gallardón decidió colocar un coche bomba a las puertas de Génova 13, Cobo mediante, dispuesto a ver qué ocurría tras la explosión.

Era necesario, no obstante, borrar las huellas de lo acontecido en el palacio de Cibeles durante los últimos meses. La noticia de la existencia de un trabajo de investigación sobre la candidatura de Madrid -de la que dio cuenta este diario- aceleró la decisión de borrar pistas, esconder vergüenzas y hacer desaparecer cuanta información pudiera servir para atar cabos sobre algunos episodios ocurridos durante la llamada “promoción internacional de la candidatura”, en realidad una mera excusa para promocionar la figura del regidor en suelo patrio, con la esperanza de que sonase la flauta que le catapultase como salvador de un partido en pleno proceso de descomposición.

Vino así el brusco apagón de la web oficial de la candidatura de Madrid16. Todo el trabajo realizado durante años se esfumó de un día para otro, sin que exista la posibilidad para nadie de poder consultar ningún aspecto (académico, arquitectónico o deportivo) del mismo. No queda ni un video, ni una foto del equipo, ni un mensaje de despedida de Mercedes Coghen, ni una felicitación a la ciudad ganadora. Fuera todo rastro y/o testimonio incómodo.

La verdadera historia de Madrid 2016

La existencia, sin embargo, del contrainforme sobre Madrid16 y de un par de videos titulados “Al Descubierto: La verdadera historia de Madrid 2016”, podrían, sin embargo, frustrar la intención del alcalde de irse de rositas en el episodio olímpico. De acuerdo con fuentes solventes manejadas por este diario, los videos de Madrid (que en realidad es uno solo, toda vez que el primero es apenas un avance del segundo) incluyen, además de imágenes que reflejan muchos aspectos negativos de la España actual, caso de la corrupción, toda una serie de conversaciones grabadas con cámara oculta a miembros de la oficina olímpica que resultan muy reveladoras del funcionamiento interno de la candidatura y que ofrecen una cara muy distinta de la oficial. 

El plato fuerte del video, en efecto, lo constituye una serie de conversaciones informales grabadas a miembros de la oficina olímpica en bares y cafeterías situados en las inmediaciones del Ayuntamiento, en los que éstos vierten opiniones sobre el funcionamiento interno de la candidatura (“esto es un absoluto caos”, “nadie sabe quién  manda aquí”) caracterizado por la desorganización y la improvisación, justo lo contrario de lo que mantiene el discurso oficial.   

Grabadas a la hora de comer o a la salida del trabajo, tanto en el tradicional bar Aguilera como en el pub-restaurante La Sal (ambos en la calle Montalbán de Madrid), los miembros de la Oficina Olímpica tampoco reparan en menospreciar la competencia profesional de sus compañeros (“ya me dirás como se puede ganar con un equipo en el que ni siquiera el director de comunicación sabe inglés”, “los que hablamos idiomas somos cuatro gatos”) ni de sus superiores. La ex campeona olímpica Mercedes Coghen suele llevarse la peor parte en lo que a las críticas se refiere.

Sorprendente resulta la información recogida en esas conversaciones según la cual, y por motivos que se desconocen, el alcalde no se desplazaba con el resto de miembros de la candidatura en los viajes de promoción de la candidatura. Lo hacía por su cuenta, acompañado mano a mano en riguroso turno por alguna asistente de la Oficina Olímpica durante sus interminables viajes repletos de escalas por los cinco continentes.

Misterio en torno a la autoría del informe

Sobre la autoría del referido informe existen varias teorías. Una nota interna reciente del grupo Amigos para Siempre 1992, colectivo integrado por profesionales y voluntarios de los Juegos de Barcelona, que cita expresamente la información de El Confidencial, no descarta que la investigación haya corrido a cargo del propio COI, para sacarla a la luz como respuesta a la antideportiva actitud de Madrid tras perder ante Río. El referido grupo interpreta que tras los escándalos de Salt Lake City, el órgano rector del olimpismo habría puesto en funcionamiento un servicio de vigilancia preventivo para controlar el proceder de las ciudades candidatas y de sus propios miembros.

Otras voces autorizadas están convencidas que el informe procede del propio Partido Popular, (versión Puerta del Sol), decididos sus mentores a impedir a toda costa el triunfo de Ruiz Gallardón por medio de una información destinada a debilitar las posibilidades de la candidatura municipal.

Hay también quien opina que –como en otras tantas historias- el Cherchez la femme acuñado por Alejandro Dumas serviría para explicar algunas claves de difícil resolución. No en vano, el propio Dumas se vio sorprendido cuando la costurera francesa Marie Catherine Lebay le anunció que iba a ser padre de un hijo natural, quien –una vez legitimado por su progenitor años después- sería conocido como Alejandro Dumas hijo, célebre novelista romántico, autor de La Dama de las Camelias, cuyo argumento sirve de base a una de las óperas favoritas del Alcalde madrileño.

Las polémicas palabras del vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, no solo han cortado la digestión de la cúpula del Partido Popular. Las reacciones al pulso planteado por el número dos de Alberto Ruiz Gallardón han sido de tal envergadura que se han anegado para siempre asuntos que ayer mismo estaban de actualidad. Por ejemplo, Los Juegos Olímpicos de 2016. Nadie diría, en efecto, que hace tan sólo un mes tenía lugar en Copenhague la elección de la ciudad sede de los Juegos de 2016, cita en la que Madrid volvió a quedarse de nuevo en el camino, cuatro años después de la decepción de Singapur.