Gallardón se gastará en el palacio de Cibeles la cuarta parte de lo que recaude por la tasa de basura

El ayuntamiento de Madrid ya sabe cómo gastar una parte sustancial de los 165,4 millones de euros que ingresará en 2010 por la nueva tasa de recogida de basuras. Según el proyecto de presupuestos presentado ayer por el consistorio, el remodelado palacio de Cibeles -la nueva sede de la alcaldía- tendrá un gasto adicional de 37.445.530 euros que se destinarán a reformas del recinto. La cantidad representa prácticamente el 23% de lo que ingresará el ayuntamiento por la polémica tasa. Según datos del grupo socialista, Gallardón ya ha gastado 440 millones de euros en la remodelación del antiguo palacio de Correos, un edificio histórico situado en el centro de la capital.

En tono irónico, el portavoz de Izquierda Unida, Ángel Pérez, aseguró ayer que “si lo que de verdad quiere Gallardón, como dice, es minimizar el impacto de la crisis de los madrileños o bien les paga la hipoteca o les deja vivir en Cibeles porque dinero suficiente han puesto para ello”.  Lo más singular del caso, sin embargo, es que en lugar de destinar la totalidad de la nueva recaudación a la recogida y el tratamiento de basura (al fin y al cabo una tasa tiene una función finalista) ambas partidas sufrirán recortes. En concreto, el gasto previsto para la recogida de residuos descenderá un 0,63%, pero es que el dinero destinado a su tratamiento en las plantas de residuos urbanos caerá un 6,5% pese al aumento de recaudación por esta partida.

 

Gallardón se enfrenta en 2010 a un presupuesto extremadamente difícil por la caída de la recaudación derivada del estancamiento económico y el descenso de las transferencias del Estado. Sin embargo, el endeudamiento seguirá creciendo aunque de una forma mucho más moderada que en los últimos años.

Según aparece en el proyecto de presupuestos, el incremento medio de la deuda viva del ayuntamiento y de sus sociedades dependientes crecerá en 198,9 millones el año próximo, de los cuales las dos terceras partes corresponderán a activos emitidos por la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS). Sin embargo, en términos de Protocolo de Déficit Excesivo (criterio que tiene en cuenta Eurostat), el endeudamiento disminuirá en 49 millones de euros.

Aún así, y según las previsiones municipales, el año 2010 se cerrará con un endeudamiento de 6.710 millones de euros. Para hacer una idea de lo que significa esta cantidad hay que tener en cuenta que la segunda ciudad española más endeudada es Valencia, que debe 767 millones de euros, nueve veces menos que Madrid.

Previsiones optimistas

 

Las previsiones, a priori, parecen algo más que optimistas toda vez que hasta el pasado 30 de junio (últimas cifras publicadas) el saldo de deuda asciende ya a 6.945 millones de euros, por encima de los niveles que espera alcanzar Gallardón el año próximo. Según el ayuntamiento, 3,4 euros de cada cien que gaste el municipio irán a parar a pagar el servicio de la deuda. En su opinión, el avance de liquidación presentado coincide “básicamente” con el previsto en el Plan de Saneamiento 2009-2015 que se remitió al Ministerio de Economía y Hacienda el pasado mes de mayo. Posteriormente, el propio departamento de Elena Salgado negó nuevas operaciones de endeudamiento.

La evolución de este endeudamiento compromete el rating de la ciudad de Madrid, toda vez que la agencia de calificación Standard & Poor´s ya advirtió el pasado mes de febrero que si el ayuntamiento de Madrid no era capaz de “mejorar sustancialmente sus resultados presupuestarios en el corto plazo, permitiendo una clara tendencia decreciente de las ratios de deuda, una bajada de la calificación es posible”.

Según fuentes de absoluta solvencia, no parece bastante bajar la deuda en sólo 49 millones de euros, cifra que representa menos del 1% del endeudamiento del municipio. “No es suficiente con mantener el nivel de endeudamiento para sostener el rating”, dijeron a El Confidencial fuentes bien informadas. De ahí que es muy probable que a comienzos del año 2010, una vez que el presupuesto municipal sea formalmente aprobado, Standard & Poor´s rebaje la calificación crediticia de la capital. Pasaría de AA- a A+.

La agencia  ya colocó en su día a la corporación madrileña con perspectiva negativa. El año pasado, y como consecuencia de los elevados déficit que ha ido cosechando Madrid en los últimos años, la ratio de deuda sobre ingresos corrientes aumentó hasta representar el 176%, el máximo de la serie histórica, como señaló la nota de la agencia de solvencia financiera. Una degradación del rating obligaría a pagar más por las emisiones, ya que las probabilidades de impago son mayores.