Chacón abronca a Cospedal por tardar 22 meses en hacer una pregunta en el Senado

Había ganas de escuchar a María Dolores de Cospedal en su estreno parlamentario en el Senado. La secretaria general del Partido Popular y senadora por Castilla La Mancha ha tardado dos años, exactamente, 22 meses, en intervenir por primera vez en el hemiciclo de la Cámara Alta y, claro, en la bancada socialista la esperaban como agua de mayo en lo que, se esperaba y no ha defraudado, sería la faena de la tarde. Frente a ella, un miura del Gobierno con ganas de bronca, la ministra de Defensa, Carme Chacón, que no ha dudado en lanzarse a la yugular de su adversaria.

 

"Señoría Cospedal, tiene la palabra". Javier Rojo le daba paso por primera vez en esta legislatura a la número dos de Mariano Rajoy que, quizá para potenciar su estreno ha elegido precisamente este martes para reunirse en el Senado con su grupo parlamentario. Eran las cinco menos cuarto de la tarde y Cospedal iniciaba la lectura de su pregunta sobre si el Gobierno tiene intención de autorizar que el aeropuerto de Ciudad Real se instale una base militar de los Estados Unidos. La pregunta debía haberse formulado en el pleno de la semana pasada, tal y como se había registrado, pero problemas de agenda de última hora, el viaje de Chacón al Líbano en compañía del Rey, ha relegado el estreno a una fecha, 23-F, de tan funesto recuerdo parlamentario.

 

"La respuesta es no", ha zanjado, tajante, la titular de los Ejércitos. "El Gobierno no tiene ninguna intención de instalar una base militar en Ciudad Real. Primero, porque el Gobierno no tiene interés. Segundo, porque Estados Unidos tampoco no tiene ningún interés. Y tercero, porque la legislación vigente no lo permite". La cosa podría haber quedado ahí, pero Chacón venía armada y preparada para un duro encuentro dialéctico y dispuesta a no dejar pasar la oportunidad de ser la primera en dejar en evidencia a De Cospedal. "Permítame pues que le formule una pregunta", le ha inquirido la ministra, en un intercambio de papeles -Gobierno es quien controla a oposición-, que ha suscitado los primeros abucheos de los populares. "Después de 22 meses en esta Cámara sin haber hablado una sola vez, sin haber abierto la boca, ¿no le parece que la primera pregunta que hace tenía que haber tenido un poco de fundamento?".

 

"No pensaba yo que le fuera a molestar tanto mi pregunta", le ha respondido con sorna la senadora castellano-manchega, que ha tenido que interrumpir en varias ocasiones su turno de réplica por el alboroto de abucheos y aplausos de unos y otros que el duelo ha generado en la cámara."Los senadores tenemos derecho a preguntar sobre lo que consideremos que es de interés general para las comunidades autónomas a las que representamos". Y ha añadido: "Me alegro de que sea tan tajante porque Barreda siempre ha permanecido en la ambigüedad".

"Su pregunta no molesta, simplemente le deja a una estupefacta", le ha respondido Chacón. "Con todo el tiempo que ha tenido no le ha dado tiempo más que para leerse los recortes de prensa. Debía haber venido a esta cámara habiéndose leído la legislación". "Quedan dos años de legislatura", le ha recordado, por último, la ministra de Defensa. "Al ritmo que va, le queda una pregunta por hacer en esta Cámara. Con todos mis respetos, la próxima vez, se la prepara un poco más porque se lo merece esta Cámara y se lo merecen los ciudadanos de Castilla La Mancha. Esperaba más de usted".

 

De Cospedal ha faltado a 92 de los 128 plenos

María Dolores de Cospedal no intervenía en un pleno del Senado desde el 10 de octubre de 2007, en la pasada legislatura. Su presencia en la Cámara Alta ha sido más que discreta durante todo este tiempo en el que, pese a cobrar una media de 5.600 euros en su condición de senadora castellano manchega, ha faltado a 92 de los 128 plenos que se han celebrado hasta el pasado mes de diciembre.

 

Su actitud, sin embargo, ha dado un giro de 180 grados al llegar al escaño socialista su oponente, la secretaria de Organización del Partido Socialista, Leire Pajín, activa senadora desde entonces y que se estrenó recientemente en la Cámara con una pregunta a su jefe directo, el ministro de Fomento, José Blanco. Los socialistas presionaron incluso, en busca de un golpe de efecto, para que fuera De Cospedal quien debatiese en el Senado el veto a la nueva Ley del Aborto frente a una entusiasta de la medida como Pajín. 

 

Durante la intervención de la número dos del PP, su compañero de filas, Agustín Conde Bajén, irritado, le ha gritado a la ministra que era una "marisabiondilla", algo que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no ha eludido comentar en su turno de respuesta a las preguntas del citado senador. "Si yo fuera la señora de Cospedal hubiera sentido muchísima vergüenza", le ha contestado. "Me hubiera sentido avergonzado porque a uno le avergüenza que tengan que salir a echarle un capote y porque usted ha sido un auténtico grosero. Es una falta de educación parlamentaria que seguro que la señora De Cospedal reprueba tanto como yo".