El Supremo sienta a Garzón en el banquillo a la espera de que el CGPJ le suspenda

El magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela va a transformar en un procedimiento abreviado las diligencias abiertas al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por un presunto delito de prevaricación que habría cometido al iniciar, sin competencia legal, una causa por las desapariciones del franquismo.

La decisión de Varela supone pasar a la fase de preparación del juicio oral, lo que significa que Garzón se sentará en el banquillo siempre que alguna de las partes personadas (Manos Limpias, Falange y Libertad e identidad) presente escrito de acusación contra él.

Pese a que el nuevo auto admite recurso, es previsible que, atendiendo a la jurisprudencia, el CGPJ suspenda cautelarmente a Garzón. La decisión podría ser adoptada por la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial, que se reúne mañana.

El Alto Tribunal notificará esta mañana una resolución en la que Varela deniega las pruebas que solicitó a última hora la defensa del juez de la Audiencia como las declaraciones de juristas internacionales y de magistrados y fiscales de la Audiencia Nacional.

El 16 de octubre de 2008 Garzón se declaró competente para investigar la desaparición de víctimas del franquismo aduciendo que se trataba de crímenes contra la Humanidad. Sin embargo, el 27 de mayo de 2009 el Tribunal Supremo admitía a trámite una querella presentada contra el magistrado por la organización Manos Limpias en la que le acusaba de prevaricación por excederse en sus competencias. Posteriormente Libertad e Identidad y Falange Española de las JONS se sumó a la causa contra el magistrado.

La resolución dada a conocer hoy supone el fin de la fase de instrucción de la primera de las tres causas abiertas al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5. Las otras dos causas investigan posibles conductas delictivas del juez relacionadas con los cobros que obtuvo durante la organización de unos cursos en Nueva York y por intervenir comunicaciones de imputados en el caso Gürtel con sus abogados en prisión.