Berzosa, el rector ‘rojo’ que defiende a Garzón y combate a Esperanza Aguirre

La Universidad Complutense de Madrid  ha vuelto a ser escenario de batalla política y de protestas antifranquistas. Pero, a diferencia de lo sucedido décadas atrás, los estudiantes no son los protagonistas, sino su rector, Carlos Berzosa. Su participación en el acto de apoyo al juez Baltasar Garzón fue el último episodio de un controvertido mandato al frente de la UCM, caracterizado también por un continuo enfrentamiento con el Gobierno de Esperanza Aguirre.

La presidenta de la Comunidad de Madrid se mostró ayer “escandalizada” por que el acto a favor del magistrado tuviera lugar en la Facultad de Medicina y fuera presidido por Berzosa, dado que una Universidad pública, “pagada con fondos de los contribuyentes madrileños, no puede servir para coaccionar y amenazar a jueces del Supremo”.  Pero Aguirre fue más allá y, tras la reunión del Comité de Dirección del PP regional, aprovechó para hacer inventario de los conflictos que su Ejecutivo mantiene abiertos con el rector.

Desde el punto de vista del Gobierno madrileño, Berzosa es un mal gestor que no destina el dinero que recibe a mantener los colegios mayores; que ha convertido la Complutense en una promotora de viviendas en la exclusiva zona de Somosaguas (Pozuelo de Alarcón); y que no entrega las cuentas a tiempo para su oportuna fiscalización.

Sin embargo, el rector de la UCM despacha estas críticas como la reacción de la derecha antes su rectorado de izquierdas. “No voy a permitir que me calumnien y que digan mentiras contra mí”, aseguró ayer durante unas jornadas educativas. Lo cierto es que Berzosa ha desarrollado un destacado perfil político de izquierdas que le ha llevado a manifestarse contra la política “privatizadora” de Aguirre, a entregar la medalla de la Complutense a Hugo Chávez o a formar parte de movimientos altermundistas como ATTAC.

Sus problemas más recientes, en cambio, non de orden ideológico, sino judicial. El sindicato Manos Limpias, que impulsa la querella contra Garzón, denunció ayer a Berzosa por prevaricación y malversación de caudales públicos por haber cedido un espacio universitario a UGT y CCOO para la celebración del acto a favor del juez. Además, el PP anunció que denunciará al rector ante la Agencia de Protección de Datos por los correos que envió al personal de la Universidad para defenderse de las acusaciones sobre el uso económico de la promoción de viviendas para profesores.

Problemas de financiación

Berzosa ha explicado reiteradamente que esta operación no cuesta dinero a la Universidad, y que se puso en marcha hace más de una década,  cuando ejercía como rector Gustavo Villapalos, ex consejero de Educación con el Gobierno autonómico de Alberto Ruiz-Gallardón. Sin embargo, Aguirre insistió ayer en que es “algo muy extraño” y precisó que aunque le rector alegue que las cooperativas adjudicatarias corren con los gastos, “el terreno era de la Universidad”.

Este catedrático de Estructura Económica y Empresariales de 65 años, que ganó las elecciones a rector en 2003, y que fue reelegido en 2007, fue noticia también el pasado mes de marzo cuando un grupo de estudiantes le zarandeó e insultó durante una protesta. Estos jóvenes se oponían a que todos los colegios mayores de la Complutense pasen a ser mixtos, pero la polémica se mezcló con el estado de abandono de algunas de estas residencias.

Aguirre criticó ayer que Berzosa no se ocupara de que se realizaran las “mínimas tareas de mantenimiento de los edificios”, pese a que la UCM ingresa la cuota mensual de los residentes, además de 143 millones de la Comunidad de Madrid, más otros 2.500 millones también de fondos públicos. No obstante, la financiación es otra de las reivindicaciones del rector, que denuncia un fuerte tijeretazo del Gobierno autonómico al presupuesto de las universidades, que impide hacer frente a todos los gastos. La batalla está servida y no parece probable que Berzosa abandone su polémico estilo en el último año que le resta como rector.