Génova presiona a Camps para ceder la presidencia a su consejero de Economía

En la dirección del Partido Popular son conscientes de que dentro de muy pocos días, quizás en una semana o dos, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana reabrirá la causa contra el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, aunando en un mismo juicio el caso de los trajes y los siete indicios de delito apreciados la semana pasada por el juez Antonio Pedreira. Entre ellos, la posible financiación ilegal del PPCV y otros posibles delitos de cohecho propio, contra la Hacienda Pública, falsedad en documento mercantil, asociación ilícita, blanqueo de capitales y prevaricación.

 

Ya no son solo cuatro trajes, gentileza de la empresa Orange Market y de su “amigo del alma”, Álvaro Pérez El Bigotes. En Génova consideran que en cuanto la justicia decida seguir adelante con el proceso, se habrá sobrepasado ya la línea roja que ha permitido hasta ahora que Mariano Rajoy no haya tomado aún decisión fulminante hacia el barón valenciano.  Pero la compleja operación de relevo ya está en marcha y, en efecto, la dirección del PP dejará caer a Francisco Camps para dar paso, hasta las próximas elecciones autonómicas, a otra figura de consenso que logre el apoyo de Madrid y de los diferentes sectores del PPCV. Un hombre que, según diferentes fuentes consultadas por este diario, podría ser el actual vicepresidente segundo y consejero de Economía de la Generalitat, Gerardo Camps.

 

La dirección del PP deberá, en primer lugar, superar las reticencias del actual presidente valenciano a dejar su cargo. Desde el entorno del presidente del PP se redoblarán los esfuerzos para que Camps se marche de forma voluntaria sin que el partido tenga que tomar medidas más drásticas. De todos modos, el relevo de Camps por el otro Camps, Gerardo, sería temporal, pues el objetivo es que el consejero de Economía asuma la presidencia de forma interina hasta que el partido encuentre a un candidato de mayor peso para las próximas elecciones.

 

Gerardo Camps es el único de los tres vicepresidentes de la Generalitat valenciana que no está salpicado por la trama Gürtel. Contaría además con el apoyo del presidente del PP de Alicante, el zaplanista José Joaquim Ripoll, y el del PP de Valencia, Alfonso Rus. Su papel como presidente interino al frente del gobierno valenciano sería similar al que en su día desempeñó José Luis Olivas cuando Eduarzo Zaplana dejó la Generalitat para irse al Ministerio de Trabajo. En principio, el PP no lo contempla como cabeza de cártel para las próximas elecciones autonómicas.

 

La segunda parte de la operación de relevo de Camps implica pues encontrar y elegir al próximo candidato a la Generalitat. Candidatos no faltan y en las quinielas se barajan desde haces semanas varios nombres. Entre ellos el de la propia alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que en principio no quiere asumir ese reto y prefiere quedarse el frente de la política local, su verdadero fuerte en el que lleva más de 20 años como regidora. Otros aspirantes podrían ser el alcalde de Castellón, Alberto Fabrá, cuyo perfil es menos conocido, o el vicesecretario de Comunicación del partido, Esteban González Pons, quien, sin embargo, podría aspirar a un posible cargo de relevancia en un hipotético gobierno de Mariano Rajoy. En las últimos días se han barajado también otros nombres como el del joven diputado Vicente Betoret o incluso el del diputado nacional Juan Costa.