Garzón confiesa que era "consciente" de lo que hacía cuando cogió el caso de la memoria histórica

El diario El País vuelve hoy a prestar su enésimo servicio al juez Baltasar Garzón, al que dedica una amplia entrevista exculpatoria en página impar, con llamada -foto a tres columnas incluida- en portada. En ella, el magistrado que rescató a los responsables del grupo Prisa del caso Sogecable y sobre el que pesan tres causas penales abiertas en el Tribunal Supremo, llega a reconocer sin ambajes que no se arrepiente de las decisiones que adoptó en relación a los crímenes del franquismo, porque fueron tomadas "consciente y reflexivamente".

El juez insiste en que todos sus actos fueron intencionados, ello a pesar de que fue suspendido de sus funciones después de que el Tribunal Supremo (TS) le abriera juicio por declararse competente para investigar las desapariciones ocurridas durante el franquismo, cuando en realidad no lo era y, lo que es peor, sabía de esta incompatibilidad. "Es la interpretación de las normas jurídicas nacionales e internacionales las que te llevan a tomar esa decisión; puede haber opiniones discrepantes, pero no es cuestión de arrepentimiento, sino de aplicar las normas que corresponden", ha añadido.

El juez dice a El País que su intención, si la causa concluye de forma favorable, es recuperar el puesto en la Audiencia Nacional. "Sin perjuicio de la decisión que uno tome en su vida posteriormente", añade, haciendo hincapié en que está tranquilo y seguro de que "al final se impondrá lo que corresponda en Justicia".

Preguntado sobre si un país puede desterrar la memoria histórica asegura que "es difícil y, además, es una equivocación". Garzón trabaja actualmente como consultor externo de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional en La Haya (Holanda), trabajo, a su juicio, diferente a lo que era el día a día de las investigaciones de la Audiencia Nacional. Según ha explicado, siempre ha tenido una propensión al trabajo muy clara, aprendida desde la infancia de sus padres, y eso es lo que está haciendo en La Haya.

También ha explicado que es víctima de una campaña mediática, que ha llegado incluso en su pueblo -Torres, provincia de Jaén- donde "se ha acosado a gentes tratando de sacar donde no había e inventar historias". Sobre si se siente más optimista sobre el final de ETA ha contestado que "sin lugar a dudas", ya que "la política que se está haciendo es la correcta". "Hay una coherencia en la acción política frente al terrorismo de todas las fuerzas democráticas y -ha dicho- así debería ser en otros ámbitos de la política".