Rajoy confirma a Camps presionado por las nuevas filtraciones de Gürtel

No era su intención, pero las nuevas filtraciones sobre el caso Gürtel le obligaron a ello. Ayer, el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, tuvo que pronunciarse en Toledo sobre la candidatura de Francisco Camps a la Generalitat valenciana. Ni el día anterior ni ayer mismo por la mañana su había hablado en dicha reunión de cabezas de lista, ni de los confirmados, ni de los pendientes, pero la sorpresa saltó en la semi-improvisada rueda de prensa que Rajoy ofreció al término de la cita.

Ante la sorpresa general, y a una pregunta de los periodistas sobre las candidaturas de Asturias y Valencia, el líder del PP sobrevoló la primera con la respuesta que todo el mundo esperaba: “No toca”. Pero se detuvo en la segunda para afirmar tajante: “Creo que Francisco Camps debe ser el candidato”. ¿Por qué en un caso sí y en el otro no? La respuesta hay que buscarla en la última entrega del docudrama Gürtel en El Mundo, El País y Público.

De hecho, el líder del PP era plenamente consciente de que con esa respuesta ensombrecía el anuncio estrella de la cita toledana: las cincuenta medidas anticrisis que el PP irá llevando al Parlamento en los próximos meses, y que Rajoy irá desgranando en futuras intervenciones públicas, empezando este fin de semana en el Castillo de Soutomayor (Pontevedra).

Incluso trasladó a un segundo plano otro anuncio importante referido a las televisiones públicas en línea con lo argumentado el día anterior por María Dolores de Cospedal en el Debate del Estado de la Región en Castilla-La Mancha: el PP propondrá este otoño que se modifique la ley de terceros canales para dar libertad a las comunidades autónomas y las que quieran puedan modificar el modelo de gestión de sus canales públicos e, incluso, privatizarlos. Una medida que, como ya señaló este diario, el PP llevará en su programa electoral en mayo próximo.

Pero todo eso, y las críticas de Rajoy al Gobierno por su “frivolidad” a la hora de valorar la actual situación económica, quedó ensombrecido por la salida de Rajoy sobre el futuro de Camps, una afirmación que no esperaban ni los suyos que –salvo Cospedal, que tuvo que acudir a votar a las Cortes castellano-manchegas- seguían atentos la comparecencia del líder del PP. Y es que el asunto no solo no se había puesto sobre la mesa sino que el propio Rajoy dejó claro que había sido así.

Pendientes de la apertura de juicio oral

“No se ha hablado ni una sola palabra” ni de Camps ni de ninguna otra candidatura, aseguró Rajoy. De hecho, no será hasta noviembre, después de las elecciones catalanas –como también publico este diario-, cuando se designe a los candidatos, que serán ratificados en una convención el próximo mes de enero. ¿Por qué Camps sí? La única razón hay que buscarla en el empeño personal de Rajoy de no dejar que nadie le marque la agenda y le diga lo que tiene que hacer: “No acepta presiones de nadie”, dicen fuentes del PP.

Y lo de ayer se entendió como una presión al publicarse un informe de la UDEF que supuestamente airea pruebas de una posible financiación ilegal del PP valenciano. Informe que, según el PP, falta a la verdad y está lleno de irregularidades y falsedades. Con todo, la candidatura de Camps tiene su condicionante y el propio Rajoy, fuera de micrófono, tras volver a ratificar a Camps, dejó claro que existen imponderables como el fallecimiento de un candidato o la apertura del juicio oral. Aunque el segundo imponderable es más factible que el primero.